Selecciones europeas renuncian a usar brazalete “One Love” en Qatar por posibles sanciones
Los capitanes de Inglaterra, Países Bajos, Gales, Alemania, Dinamarca, Bélgica y Suiza iban a usar la cinta para mostrar su apoyo a la diversidad sexual y equidad de género, en una acción que podría derivar en amonestaciones.
Las selecciones de Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Holanda y Suiza anunciaron este lunes que sus capitanes no lucirán en brazalete de la campaña “One Love” durante los partidos del Mundial de Qatar, ante las posibles sanciones que arriesgarían sus jugadores.
La iniciativa de los equipos europeos consistía en una jineta con los colores del arcoíris, la que pretendía mostrar el apoyo de los países a la diversidad sexual y equidad de género, justo en medio de las críticas por las vulneraciones contra la comunidad LGBTIQ+ cometidas por el estado qatarí.
En un comunicado en conjunto, las selecciones plantearon que “la FIFA ha dejado muy claro que impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes usan los brazaletes en el campo de juego. Como federaciones nacionales no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones”.
“Estábamos preparados para pagar multas económicas que normalmente se aplican a las infracciones sobre el uso de indumentaria y teníamos un fuerte compromiso para usar las cintas de capitán, pero no podemos poner a nuestros jugadores en la situación de que podrían ser amonestados o incluso forzados a abandonar el campo de juego”, precisaron.
El capitán de Inglaterra, Harry Kane, había dicho que usaría el brazalete y que asumiría las sanciones económicas, pero la Federación Inglesa estimó que el castigo podría derivar en amonestaciones deportivas.
Las críticas contra Qatar
Desde su designación como sede del Mundial -que se definió en 2010-, Qatar ha enfrentado diversas acusaciones, especialmente por la situación de los derechos humanos.
Diversas organizaciones han cuestionado a la FIFA por elegir al país de Medio Oriente como escenario de su principal evento, considerando las vulneraciones sufridas por la comunidad LGBTIQ+. De hecho, en este estado la homosexualidad es sancionada incluso con pena de muerte.
A esto se agregan las precarias condiciones en las que habrían construido los estadios que albergarán los partidos. De forma extraoficial se ha informado de 6.500 trabajadores muertos desde 2010, aunque la organización solo ha contabilizado tres fallecidos.