Qué historia: Bielsa se enamoró y se decidió por Uruguay viajando en una micro repleta de pasajeros
El ex entrenador de la Roja vivió su primera jornada como nuevo técnico de los "charrúas".
Marcelo Bielsa protagonizó este miércoles su primera jornada como nuevo entrenador de la selección de Uruguay. Luego de ser despedido del Leeds United de Inglaterra, el rosarino asumirá su tercer desafío con un combinado nacional después de Argentina y Chile en un equipo que todavía está resentido tras la salida del “Maestro” Óscar Tabárez y de Diego Alonso, el último técnico que los dirigió.
El “Loco” será el primer rival de la Roja en las Eliminatorias rumbo a la Copa Mundial de 2026 en Montevideo. Y su objetivo está claro, según él mismo expresó en la conferencia de prensa organizada por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
“Hay países que si toman conciencia de su poderío, de su potencial, tienen menos posibilidades de construir a través de la ilusión. Y hay otros países que toman la conciencia con la fantasía, la ilusión. Uruguay está en el medio. Puede fantasear y tiene con que alimentar esa fantasía. Primero, hay imponer un estilo, es la combinación de las intensiones del entrenador, de las posibilidades de los jugadores de concretar la propuesta y un tiempo necesario de desarrollo para que la conjugación de esos elementos cristalicen”, sostuvo fiel a su estilo el adiestrador.
Luego contó cómo y por qué decidió asumir la banca “charrúa”. “No tuvieron que convencerme, casi diría que todo lo contrario. Mi deseo de pertenecer a este proyecto tiene dos extremos muy convincentes para mí. Uno es los jugadores que posee Uruguay, me gusta el grupo de jugadores que han representado a Uruguay en los últimos años. Y el otro es el destinatario del trabajo de una selección, que es el ciudadano de a pie del país del que se trate”, explicó.
La micro llena con Bielsa arriba
“Me tocó vivir una experiencia casual que tuvo un peso posteriormente decisivo en la toma de decisiones. A los jugadores no me resulta muy difícil calificarlos porque es mi oficio desde hace 40 años, y tengo la certeza que mi predilección era justificada. En cuanto a la gente, un día vine a pasar un fin de semana a Montevideo con mi esposa y nos fuimos quedando, y al final nos quedamos dos meses porque estaba sin trabajo. Un día le dije a mi esposa vamos a Carrasco a pasar el día y nos devolvemos en transporte público cuando la gente vuelve. Es decir, cuando se asoma el lunes, el mal humor de cuando termina la recreación y el día de trabajo se avecina”, contó.
“Nos vinimos en transporte público, estaba repleto y el viaje duró 45 minutos. Se produjeron un montón de episodios que pusieron a prueba la civilidad de los que íbamos arriba del micro. Nuestras conclusiones fueron de admiración por la generosidad con la que la gente interactuó en ese viaje amontonados e incómodos. Y con la generosidad me refiero al respeto por los niños, personas mayores y mujeres… subió una mujer a tickear los boletos y yo pensé que ahí se acababa la generosidad, porque uno no se podía mover. Hizo lo que tenía que hacer y todo funcionó. Los jugadores y la estatura del ciudadano, el destinatario de lo que lo nosotros hagamos, tuvieron mucho peso para venir”, cerró en una presentación récord para el país oriental.
Fueron 250 periodistas acreditados los que llegaron al Estadio Centenario de Montevideo para el primer día del “Loco” a cargo de Uruguay.