La educación en Chile bajo la lupa de dos profesoras de Finlandia: "Lo que más sorprende es la segregación"
Las docentes e investigadoras finlandesas, Eevamaija Vuollo y Anna Paula Herrera, se encuentran hace un par de meses en Chile comfinlandeses. En entrevista con El Dínamo, las profesoras profundizan sobre las virtudes y falencias del sistema chileno en comparación al finlandés.
Cuando Eevamaija Vuollo y Anna Paula Herrera, profesoras y candidatas a magíster de la Universidad de Oulu, de Finlandia, hablan del sistema educacional finlandés, parece como si se refirieran a otro planeta que queda a años luz de Chile. Educación gratuita y de calidad en todos los niveles; profesores bien remunerados y de excelencia; escuelas a las que asisten alumnos de todos los grupos sociales; y pruebas no estandarizadas para medir el aprendizaje por sobre un contenido específico, son algunas de las características de la educación del país nórdico que lo hacen ser uno de los líderes mundiales en materia educativa.
Pero para Eevamaija, quien hace tres meses se encuentra en Chile haciendo una pasantía en Educación 2020, esto no significa que no sea sano comparar el sistema de nuestro país con el de su tierra natal. “No porque sean realidades distintas no se deben comparar. Es importante hablar de las cosas más fundamentales, el por qué en Chile se educa de cierta forma y en Finlandia de otra forma. Hablar de los valores de educación de calidad, de la integración, y la no discriminación en ambos países. En Finlandia para llegar a lo que tenemos fue necesario tener una discusión profunda sobre a donde queremos ir y sobre el desarrollo que queremos tener”, dice a El Dínamo.
Su compañera mexicano-finlandesa, Anna Paula Herrera, también profesora, está hace la misma cantidad de tiempo en Chile trabajando en una escuela de Puchuncaví. Juntas hicieron una tesis sobre las visiones de “educación y desarrollo” para la universidad de Oulu en Finlandia, que fue premiada como la mejor investigación de 2016 de todos los magíster de ese país. En ella analizan las recomendaciones hechas por el Banco Mundial sobre educación y confrontan distintas ideas de para qué se quiere educar en la sociedad.
En conversación con este medio, las profesoras e investigadoras profundizaron las ideas de su tesis y analizaron el presente de la educación de chilena, en el cual se han interiorizado en los últimos meses.
–¿Que ha sido lo que más les ha llamado la atención del sistema educativo chileno?
-Eevamaija Vuollo: Antes de venir a Educación 2020, ya sabia algo del sistema educativo de acá porque estuve casi un año en Viña del Mar. Pero cuando llegué por primera vez lo que más me sorprendió fue la segregación que hay entre los tres tipos de escuela. No estábamos acostumbrados a eso en Finlandia.
-Ana Paula Herrera: Para mi eso no fue tan sorpresivo porque en México desafortunamadente sucede lo mismo. La educación está muy segregada en colegios privados y colegios publicos. En Latinoamérica hay muchísimas similitudes entre los países. El contraste con Finlandia es muy fuerte.
-¿Por qué? ¿Cómo funciona el sistema escolar allá?
-E.V: En Finlandia no hay escuelas privadas y está prohibido cobrar por educación. Nadie paga por la educación. Hay solo algunas escuelas privadas pero solamente porque tienen especialidades como arte, deportes, o cosas así. Es completamente gratis desde la pre básica hasta la universidad. Esa es una de las diferencias más grandes
-A.P.H: Y que no importa en qué barrio o parte del país vivas, siempre vas a tener acceso a una buena educación. Los niños se mezclan en clases.
-Al ser todas las escuelas públicas. ¿Cuál es la libertad que tienen los apoderados de poder escoger distintos proyectos educativos para sus hijos?
-A.P.H: Lo que pasa es que en Finlandia se confía mucho en las escuelas, se confía en los maestros y en que los alumnos tendrán una educación de calidad. Entonces no hay problema con que los niños vayan a las escuelas cercanas a su barrio. Y si hay apoderados que por ejemplo quisieran que se haga clases de español en una escuela en la que no se imparte, la escuela los escucha y organiza que la educación de español sea a distancia o ve alguna forma de adecuar su currículum según lo que pida la comunidad.
-E.V: Esta confianza surge de la formación de los docentes. Todos los profesores tienen que tener un magister en pedagogía. En Finalndia no puedes enseñar en ningún nivel de la escuela sin un magister y ser profesor es una carrera muy valorada.
-¿Cuál ha sido su impresión de los docentes en Chile?
-E.V: Hay mucha variación según los tipos de escuela, pero creo que por las estructuras que existen hay muchos docentes que se sienten presionados para que los alumnos muestren resultados en las pruebas estandarizadas. Los salarios son bajos y hay muchos profesores que no están motivados.
-A.P.H: Si a los niños no les va bien, a la primera persona que se juzga es al profesor y no se está tomando en cuenta todos los factores que hay alrededor del profesor, del niño, de la escuela.
-Ustedes han hecho clases en Chile y Finlandia. ¿Es muy distinta la forma de enseñar en los dos países?
-E.V: En Finlandia la educación es muy centrada en el aprendzaje individual de cada niño. Hay un enfoque en que cada niño aprende de una manera distinta. Eso es difícil de hacer si hay 40 niños en una clase, como acá. Y en Finlandia no hay pruebas estandarizadas. Los profesores tienen más autonomía para elegir cómo evaluar el aprendizaje. Acá hay mucha presión para que los alumnos rindan en el Simce y la PSU. Eso condiciona todo.
-A.P.H: Las clases procuran relacionarse unas con otras. No hay historia y matemáticas completamente separados como dos entes diferentes. Se pueden escoger temas o proyectos para toda la clase o toda la escuela y desde las distintas materias se investiga el mismo fenómeno. La idea es que la vida es así, todo está entremezclado y no puedes entonces pretender que todo lo tengamos dividido.
La educación del mercado
En gran parte de su tesis, Eevamaija y Ana plantean el dilema de la utilización de pruebas estandarizadas para evaluar a los alumnos. ¿Es posible medir el conocimiento en base a preguntas con cuatro alternativas?
Ana explica que que “las políticas educativas públicas muchas veces apuntan a que la educación, así como muchas otras áreas de servicios, se pueda medir o explicar con conceptos que se utilizan en el mercado. Se cree que todo puede ser medido, que el aprendizaje puede ser medido y regulado en base a números. Y eso limita lo que es el aprendizaje y el conocimiento, porque hay mucho conocimiento que no se puede medir”.
“Nuestra tesis quiere confrontar esas visiones que se tienen de la educación de que los alumnos se educan para que puedan llegar a ser buenos trabajadores y funcionar en el mercado laboral. Nosotros proponemos que se entienda el aprendizaje y la educación como un proceso humano que está presente no solo en la escuela, y que es más amplio que eso. Que la educación es para el bienestar individual pero también para la comunidad“, agrega.
-¿Cuál es la propuesta que hacen al respecto en su tesis?
-E.V: Nosotras hablamos de la educación y las visiones de desarrollo. Y la educación y las concepciones de desarrollo siempre son locales y hay que buscar las respuestas desde abajo hacia arriba. Desde la comunidad. No hay un diseño único. Lo importante es gestionar estas ideas de educación según cada país.
-A.P.H: Queremos invitar a que se hable de educación más desde el nivel de la comunidad. ¿Qué estructuras hacen que nuestra educación falle? ¿Por qué queremos educar?
-Y en Chile, ¿qué estructuras creen que fallan?
-E.V: Desde nuestro análisis, lo que falla no solo en Chile es la estandarización de los exámenes y esta política basada en los resultados de dos pruebas.