Universidad de Tarapacá no logró acreditar carrera de Medicina pese a aporte estatal de $10 mil millones

En mayo de 2015 se anunciaba la creación de la primera Escuela de Medicina en Arica, de la Universidad de Tarapacá, plantel del Estado. El proyecto, que venía estudiándose desde 2011, fue concebido con la idea de ayudar a subsanar la importante escasez de médicos que hay en la zona, en la que existe un solo profesional de la medicina cada 925 habitantes. 

Se hizo una millonaria inversión fiscal de cerca de 10 mil millones de pesos para levantar la infraestructura y llevar adelante el proyecto, y un acuerdo con la Usach para reforzar la planta docente. Las clases comenzaron en marzo de 2016 con 30 alumnos y en abril comenzó el proceso de acreditación. Sin embargo, pese a los millones invertidos por el gobierno regional y el ánimo que se generó en torno a la Escuela, la CNA rechazó su acreditación para este 2017.

La CNA destaca que “la Unidad ha logrado importantes recursos económicos desde el Gobierno Regional que aseguran la construcción y equipamiento de un edificio institucional para la Escuela de Medicina”. Este edificio contará con 5.970 metros cuadrados de construcción, cuatro pisos y un zócalo, con 12 laboratorios, salas de clases y otras modernas instalaciones. Sin embargo, eso no bastó.

Entre los argumentos de la Comisión Nacional de Acreditación para rechazar la certificación de la carrera, se encuentra que ésta tiene un “plan de estudio tradicional, rígido, no integrado y con una alta carga de actividades presenciales”; “No incorpora aspectos específicos de educación médica en metodología, evaluación y construcción curricular” y existirían “inconsistencias en el plan de estudios”.

También se criticó la “escasa experiencia docente y capacitación formal de los equipos docentes”, puntualizando “no se visualiza en el corto plazo la capacitación formal en educación médica de los actuales y futuros docentes de la carrera“. Asimismo se señaló las “carencias de comodidades para los estudiantes en el Campus Velásquez”; y que el equipo directivo realice “múltiples funciones”.

El rector de la Universidad de Tarapacá, Arturo Flores, confirmó a El Dínamo que la CNA no acreditó a su institución, sin embargo, aseguró que esta resolución no es la última instancia: “vamos a reponer y, si es necesario, apelar a este resultado negativo de acreditación. Por lo anterior, la Carrera de Medicina de nuestra Universidad debiera considerarse como aún en proceso de acreditación”.

La autoridad universitaria aseguró que por estar aún en “proceso de acreditación”, la gratuidad de los estudiantes seguirá asegurada. “Estamos seguros que tendremos un resultado positivo, pero en cualquier caso, la gratuidad de los estudiantes está garantizada si es que la acreditación quedara pendiente para dos años más, es decir, si es que no se lograra la acreditación a través de las instancias de reposición o apelación”, agrega  el rector.

Sobre la inversión hecha por el Gobierno Regional, Flores dijo: “La carrera de Medicina de la Universidad de Tarapacá comienza con una inversión de más de 10 mil millones de parte del Gobierno Regional, la cual permitirá contar con condiciones de infraestructura y equipamiento que aseguran altos niveles de calidad”.

“Desde luego que llama la atención que la CNA no la haya acreditado cuando sus condiciones de operación están aseguradas en tal nivel de excelencia, pero la Comisión aún no ha dado razones que justifiquen su decisión de no acreditación en primera instancia. Esta decisión contrasta con lo que plantean los pares en su informe. Las fortalezas que ellos indican son esenciales y dan cuenta de que la Carrera cumple con los criterios de acreditación”.

“En cuanto a las debilidades, algunas de ellas no son efectivas, mientras que otras -que son secundarias en relación a las fortalezas- están en vías de solución al breve plazo o ya han sido solucionadas”, argumenta.

La estudiante de medicina de la UTA, Paula Flores, dijo que la decisión de la CNA “es inesperada ya que cuando vinieron a evaluarnos parecían bastantes satisfechos”. Sin embargo dice estar “tranquila al igual que mis compañeros, ya que conocemos las razones de esta decisión, que son mas bien temas específicos como detalles administrativos o porque llevábamos una carga horaria pesada, por ejemplo”.

Mientras, los estudiantes y directivos esperan los resultado que pueda tener una apelación.