Polémica genera oficio que exige medidas a los colegios para la inclusión de niños trans

Este viernes, la Superintendencia de Educación envió a los colegios una circular con el que buscan resguardar el derecho a la educación de niños y jóvenes transexuales. Esto, en el marco de la Ley de Inclusión que empezó a regir desde hace aproximadamente un año.

En el documento se sostiene que la idea es garantizar que se cumpla la Convención sobre los Derechos del Niño, para así asegurar el desarrollo físico, mental, psicológico y social de los menores. De esta manera, las autoridades aseguran que deben respetar los derechos de los alumnos trans, por lo que se deben adoptar medidas de apoyo de acuerdo a la identidad de género de los estudiantes, tales como el uso del nombre social, uniforme y facilitar “el uso de baños y duchas de acuerdo a las necesidades propias del proceso que estén viviendo, y respetando su identidad de género”.

El superintendente de Educación, Álex Ramírez, indicó a La Tercera que los mismos colegios pueden buscar sus fórmulas para aplicar esto, ya que  “no hay una única fórmula. De hecho, hay numerosas experiencias exitosas de colegios que han aplicado mecanismos consensuados con las familias. El objetivo es el interés superior del alumno”. En caso de que un establecimiento se niegue, habrán sanciones graves, “pero lo importante es que se visibilice la realidad de estos niños”, quien agregó, además, que la circular “viene a responder a una necesidad de los establecimientos que ya están viviendo esta realidad”.

Lo que de seguro Ramírez no esperaba, es que el documento ya ha generado opiniones divididas. Desde la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), el abogado Rodrigo Díaz, afirmó que se preguntó qué pasará con aquellos colegios confesionales que “entienden que ciertas conductas no se ajustan a la visión que ellos tienen. Si un sostenedor no está de acuerdo, tendrá que recurrir a tribunales”.

Junto a ello, el presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), Hernán Herrera, afirmó que los colegios deberán cumplir, pero se puede generar un problema con los apoderados “sobre todo cuando estamos hablando de un niño trans que entre a un baño que desde el punto de vista morfológico no le corresponde”. Es por eso que plantea que las medidas “deben ser trabajados con equipo de psicólogos, apoderados, profesores, y en un contexto consensuado llegar a un acuerdo, no debe ser algo impuesto”.

Isabel Amor, directora de Educación de la Fundación Iguales, señaló la importancia de que el Gobierno incentive estas prácticas de inclusión. Respecto a los padres que se nieguen a que sus hijos compartan con un niño trans afirmó que “eso también se podría aplicar con un niño extranjero. Por eso es importante que se aplique esto con todas sus dimensiones. La inclusión no es solo hacia la diversidad de género, sino que a la diversidad total”.

Agregó también que es importante que todos los niños, sin importar su raza, religión u orientación sexual “tienen derecho a ser educados y nuestro deber es darles el contexto para que esa educación sea lo más sana posible”.