La calefacción también es un derecho en la sala de clases y debes exigirlo
Las bajas temperaturas afectan la concentración de los niños.
Con la llegada del invierno también aparece el frío, una situación que puede ser compleja para los estudiantes. Por eso, el Ministerio de Educación asegura el derecho a la calefacción en las salas de clase, para que así los alumnos puedan desempeñarse con las condiciones adecuadas de temperatura.
Según el Decreto 548, de 1989, los espacios ocupados por estudiantes, salvo baños y patios, deben contar con 15º C en educación parvularia y hogares estudiantiles y con 12º C en las aulas de educación básica y media.
Esta temperatura “deberá lograrse mediante estrategias pasivas, de lo contrario, con sistemas de calefacción, que posean ductos de evacuación de gases al exterior y protecciones para evitar quemaduras”. Es decir, estufas o calefactores, suministrados por el sostenedor.
Michelle Olgui, psicopedagoga del Centro de Liderazgo Educativo de Educación 2020, explicó que “si comparamos nuestra normativa con la de otros países con iguales condiciones climáticas, nos encontramos muy distantes de lo que realmente se necesita”.
Según indicó, “con 12°C el cuerpo se dispone en modo de conservación y es mucho más difícil poner atención o escribir. Por otro lado, si las estufas de las salas no son eléctricas, se consume el oxígeno y da sensación de somnolencia”.
Por su parte, la Superintendencia de Educación Escolar cuenta con un sitio web para denunciar irregularidades escolares, así como las Oficinas Regionales de Atención de Denuncias.