Protocolo para supervisión de fiestas: la nueva cruzada de los colegios de la zona oriente
Los colegios Los Andes, Tabancura y The Grange School, entre otros, implementaron un protocolo para vigilar a los alumnos.
El carrete escolar preocupa a los padres. Por eso, los colegios Los Andes y Tabancura se sumaron a una tendencia impulsada por The Grange School: un protocolo para la supervisión de las fiestas.
“Nos juntamos los seis colegios (The Grange School, Everest, Villa María, Verbo Divino, Tabancura y Los Andes) tomando como base el acuerdo del The Grange School (…). El objetivo es controlar la entrada a las fiestas y que no se consuma alcohol”, explicó Juan Pablo Correa, presidentes del centro de padres de Los Andes a El Mercurio.
El protocolo apunta a “la necesidad imperiosa de que los papás nos hagamos cargo de la manera en que se llevan a cabo las salidas de nuestros hijos/as, con los riesgos, desafíos y oportunidades que estas conllevan”.
Los aspectos del protocolo son:
Tolerancia cero al alcohol. “Nos comprometemos a que si se organiza una junta, una previa o una fiesta en nuestras casas, los padres supervisaremos que no haya consumo de alcohol, dado que su venta, obsequio y suministro a menores de 18 años es ilegal y porque genera conductas de riesgo que pueden gatillar daños físicos, emocionales y sociales a nuestros hijos”.
Horarios. “Intentaremos que las fiestas comiencen más temprano, para evitar que se realicen las previas. Procurar que no terminen más allá de las 12:30 AM (séptimos básicos), 01:00 AM (octavos básicos), 02:00 AM (primeros y segundos medios) y 02:30 AM (terceros y cuartos medios)”.
Traslados. “Evitaremos que nuestros niños se movilicen solos o en grupo en taxi, servicios de transporte privado o caminando (…) Se sugiere realizar turnos entre apoderados”.
Comunicación. “Si alguien ve a nuestros hijos tomando alcohol o en estado de ebriedad (…) aceptaremos que nos llamen para avisar de esta situación. Para eso se entrega la lista de celulares de padres y apoderados de todo el nivel. Se sugiere evitar emitir juicios”.
Extraños. “Se propone que el anfitrión ponga una hora de cierre de puertas para evitar ‘colados’ y que los niños se vayan solos a otra fiesta”.