Ex alumno del Nido de Águilas destapa casos de bullying: “Siempre hubo problemas por temas raciales”
Todo esto, a raíz de la menor que se habría quitado la vida a raíz del acoso cibernético que recibió tras asistir a una fiesta.
La tarde de este miércoles se encontró en un local de Starbucks de Providencia el cuerpo de una joven de 17 años, estudiante del Nido de Águilas, quien aparentemente se habría quitado la vida. La PDI ya inició las pericias para así determinar las circunstancias en las que falleció la menor.
Una de las líneas investigativas que se manejan es que K.W. fue víctima de cyberbullying tras asistir a una fiesta en la comuna de Lo Barnechea durante el fin de semana. De hecho, sus familiares, a la hora de presentar la denuncia por presunta desgracia antes del hallazgo del cuerpo en Providencia, aseguraron que habría recibido hostigamiento a través de Facebook.
A raíz de todo esto, un ex alumno del establecimiento ubicado en Lo Barnechea, relató la presión a la que se someten los estudiantes.
En conversación con Pousta, señaló que “el colegio es bueno académicamente, excelente. Funciona muy parecido a lo que vemos por televisión (…) pero las actividades extraprogramáticas, crean grupos que pertenecen a ciertas jerarquías que se pueden llevar bien o mal con los demás. Están los deportistas y los nerds, tal como en las películas”.
Pese a la multiculturalidad en el alumnado, y que es uno de los sellos del Nido, esto no lo libra de los roces entre los alumnos. “Siempre hubo problemas por temas raciales. Tenía un compañero de medio oriente que sufrió mucho bullying por sus orígenes y gusto por la computación”, relató.
“En mi caso personal, era constante tener que enfrentarme a las odiosidades de mis compañeros americanos solo por el hecho de ser ruso. El grupo chileno, prácticamente se metía con todo el resto. El bullying era principalmente verbal, si pertenecías a alguna actividad extra programática calificada como nerd -canto o computación- recibías mucho bullying por parte de los deportistas”, agregó.
Esto se suma a que “como existe una barrera idiomática, se burlaban de aquellos que estaban en los cursos de nivelación para aprender español. Era típico ver que los grupos hablaran en su propio idioma sobre otra persona y se rieran en su cara”.