Carlos Peña por lenguaje inclusivo: “Parece banal, pero el cambio evita falta de reconocimiento a la identidad”
Esto es utilizar en actividades académicas la "e" y la "x" para reemplazar las vocales con diferencia de género o escribir con palabras como "nosotres", "compañeres", y "todes".
Esta semana, la Universidad Diego Portales logró acordar con las dirigentes estudiantiles que se encontraban en una toma feminista un protocolo donde el rector Carlos Peña aprobó 29 de 32 exigencias, entre ellas la de incorporar un “lenguaje inclusivo“. Esto es utilizar en actividades académicas la “e” y la “x” para reemplazar las vocales con diferencia de género o escribir con palabras como “nosotres”, “compañeres”, y “todes“.
“La aceptación de un lenguaje inclusivo no significa transgredir las reglas del castellano”, afirmó Peña en una carta enviada a El Mercurio, agregando que “por ejemplo, el uso de ‘persona‘ no es ni binario ni excluyente, o hablar de ‘quienes integran la universidad’, en vez de alumnos y alumnas, etcétera. Parece banal, pero ese cambio estilístico —que no transgrede regla alguna— evita que algunas personas experimenten falta de reconocimiento a su identidad”.
En esa línea, el rector dijo que “el acuerdo que alcanzó la administración de la universidad con las estudiantes no fue, entonces, prescribir el uso de determinadas grafías —como la arroba, la x, etcétera— o alentar su uso o permitirlo más allá de su espontánea aceptación social, sino instar a que no se empleen formas lingüísticas excluyentes o discriminatorias“.
“El lenguaje, que es un uso social por excelencia, no puede arriesgar la falta de comprensión. Como lo acreditó Wittgenstein —y quienes estudian en la universidad lo saben—, no existen, por más empeño que se ponga en ello, los lenguajes privados”, finalizó.
