Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
3 de Agosto de 2018

Disfonía: la enfermedad que ataca a nuestros profesores

Según un estudio de la Fundación Científica y Tecnológica de la ACHS, existe una alta prevalencia de esta patología entre los docentes, afectando a un 75,5% de estos.

Por Redacción EL DÍNAMO
Compartir

Mucho se ha hablado acerca del complejo escenario que enfrentan los profesores en Chile, ya sea en cuanto a sus remuneraciones o bien por un exceso de trabajo, el que incluso traspasa las aulas. Pero no sólo se trata de eso, pues en materia de salud también corren con desventaja, como -por ejemplo- frente a patologías como la disfonía.

Y tal es el problema que, según el estudio “Prevalencia de disfonía en profesores de colegios de la comuna de Santiago y factores de riesgos asociados” que realizó la Fundación Científica y Tecnológica de la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad), un 75,5% de los docentes -de un total de 492- presentó alteraciones leves y moderadas.

Lo peor en este tipo de enfermedades, es que es un proceso progresivo y la gran mayoría no tiene conciencia del problema, por lo tanto, no acuden al médico y no son diagnosticados correctamente ni intervenidos de manera adecuada.

Por eso, en este retorno a clases hay que poner atención a sus síntomas, tales como la tensión en el cuello, ronquera, carraspeo, sequedad bucal, fatiga o cansancio bucal. Además, la mayoría de los casos están asociados a inflamación de la laringe o laringitis, y de acuerdo a dicho estudio, los principales factores de riesgo serían ser mayor de 45 años, desempeñarse como docente en el Nivel de Educación Básica, un uso laboral de la voz que supere las cinco horas diarias, el consumo de cigarrillos y la presencia de reflujo gastroesofágico.

Por otro lado, si hablamos de consecuencias más graves, éstas hacen referencia a aneurismas en la parte superior de la aorta, cáncer de laringe, cáncer retronasal, amigdalitis, nódulos o parálisis de las cuerdas vocales, debilidad generalizada causada por otras enfermedades, cáncer de pulmón y cáncer de la tiroides, entre otras patologías.

Prevención y tratamiento

Al igual como sucede con los deportistas, los profesores deberían hacer un calentamiento vocal previo a sus actividades. Asimismo, deberían estar constantemente bebiendo agua e incorporar pausas de al menos 2 minutos, idealmente tras 15 minutos de estar hablando.

El entorno medioambiental también juega un rol importante en esta materia. “Si el ejercicio de la profesión se desarrolla en un espacio polucionado y/o ruidoso requerirá de un mayor esfuerzo por parte del docente. Y en este último caso, sería necesario que se realice un acondicionamiento acústico del lugar e incluso considerar apoyo electroacústico adicional”, explicó José Luis Urnia, especialista senior de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

No obstante, si los síntomas ya aparecieron, la recomendación del experto apunta a consultar a un otorrinolaringólogo. La evaluación debe ser urgente cuando se trate de una disfonía superior a 2 o 3 semanas, y si se acompaña de dolor, tos con sangre, dificultad para tragar, bultos en el cuello o una pérdida completa o severa de la voz.

Si bien, será el médico quien indicará el tratamiento adecuado para cada paciente, las medidas que comúnmente se aconsejan son el reposo de la laringe evitando hablar lo máximo posible, y beber agua en abundancia. Además, se deberá reeducar la voz, adoptando una buena postura y practicando respiración diafragmática para amplificar la voz, y de esta manera, mantenerla en condiciones óptimas a lo largo del tiempo.

Léenos en Google News

Temas relevantes

#ACHS#Profesores

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Educación