Cómo se enseña la dictadura (y las torturas) en los colegios según el currículum escolar
Dos unidades del programa de II Medio se enfocan en los antecedentes previos al Golpe de Estado. Sin embargo, sólo una subsección habla de las violaciones a los derechos humanos.
El debate sobre el Museo de la Memoria instalado tras el breve paso de Mauricio Rojas por el Ministerio de las Culturas, ha puesto en duda -desde sectores de derecha- la verdad histórica que se muestra sobre la dictadura, asegurando que sólo se plantea “una verdad” sobre lo ocurrido entre 1973 y 1990.
Lo ocurrido con las violaciones a los derechos humanos en Chile es enseñada en el currículum escolar chileno, pero sólo en II Medio y en dos unidades. Según las bases curriculares del Ministerio de Educación, el período se discute en la segunda unidad del plan de historia, en donde -tras tratar la Guerra Fría a nivel mundial- “se profundizan procesos históricos globales y su incidencia en los contextos locales, luego de la configuración internacional de mundo bipolar que despliega, en los ámbitos político, social, económico y cultural, los efectos de proyectos políticos antagónicos”.
Antecedentes previos
Dentro de la misma unidad, hay tres secciones dedicadas específicamente al contexto chileno previo al Golpe de Estado. La primera analiza la década de 1960 como “un escenario caracterizado por la organización y la movilización de nuevos actores sociales y evaluar cómo el sistema político respondió a estas demandas, considerando las reformas estructurales y los proyectos excluyentes de la Democracia Cristiana (“revolución en libertad”) y de la Unidad Popular (“vía chilena al socialismo”)”.
Luego, en la segunda etapa de la unidad, se analiza el “ambiente de crisis a inicios de la década del 70, considerando aspectos como la polarización social y política, la retórica de la violencia, la desvalorización de la institucionalidad democrática, los conflictos en torno a la reforma agraria, las estatizaciones y expropiaciones, la crisis económica y la hiperinflación, la movilización social, la intervención extranjera y el rol de las Fuerzas Armadas”.
Finalmente, en esta unidad, se identifican “diversas interpretaciones historiográficas sobre el golpe de Estado y el quiebre de la democracia, reconociendo las ideas centrales a partir de las cuales sustentan sus postulados”. Para ello, se espera que los alumnos y profesores comparen “a partir de criterios las argumentaciones de cada una de las interpretaciones historiográficas, generando un juicio crítico para cada una de ellas”.
Se agrega que deben analizar relatos de familiares y miembros de la comunidad cercana sobre el proceso de dictadura cívico-militar a partir de criterios, considerando la injustificabilidad de la violencia, la tortura, la persecución, entre otros, en el marco de los derechos fundamentales de todas las personas. También se recomienda hacer trabajos de investigación o realizar visitas a memoriales, sitios de memoria y museos, valorando el patrimonio histórico local y nacional.
Golpe de Estado y dictadura
La tercera unidad del año se dedica exclusivamente al período entre 1973 y la actualidad, donde se desarrolla “las temáticas de dictadura militar y supresión del Estado de derecho, así como la violación de los derechos humanos y el rol de las instituciones civiles y religiosas en la defensa de las víctimas”.
En la primera subunidad, los alumnos discuten sobre “los actores, políticas y acciones del Estado destinadas a la violación sistemática de los derechos humanos en dictadura, valorando la defensa irrestricta de estos derechos”. Esta es la única sección donde se abordan las violaciones de los derechos humanos, ya que en el resto del curso se analiza el sistema economía aplicada en la década de los ’80, así como la creación de la Constitución y sus posteriores cambios.