Los casos de violación que remecen a la Universidad del Desarrollo
Ante estos casos, la Universidad del Desarrollo promulgó en agosto pasado un reglamento sobre denuncias de acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria, pero solo respecto a hechos ocurridos en sus instalaciones o en actividades oficiales.
La Universidad del Desarrollo (UDD) se ha visto convulsionada por tres casos de violación que están siendo actualmente investigados por la justicia.
El primer hecho ocurrió en 2016, cuando una estudiante de Ingeniería Comercial denunció que había sido abusada sexualmente por un compañero.
En su denuncia, la víctima detalló que mientras compartían con amigos en una casa en Lo Barnechea, el involucrado le ofreció una bebida, lo que hizo que perdiera la capacidad de reaccionar, por lo que ingresó a un dormitorio para descansar, donde fue violada, consignó Emol.
En agosto de dicho año, la estudiante envió una carta a rector Federico Valdés sobre su petición para tener medidas de protección, sin ser escuchada. Ante esto, dirigió una nueva misiva al Mineduc, dejando en claro que “no se ha decretado a mi favor medida de protección alguna, por lo que no puedo asistir a clases con normalidad. En el caso de que la universidad no decrete medidas de protección, deberé abandonar definitivamente mis estudios”.
Ante esta situación, la víctima finalmente decidió dejar la universidad. Consultado sobre esto, el secretario general de la UDD, Gonzalo Rioseco, explicó que “se entregó respuesta íntegra y oportuna a los requerimientos que el Mineduc ha hecho sobre este caso”, además iniciarse una investigación, que sigue en curso, aunque depende de la denuncia judicial de la víctima.
“La universidad en su oportunidad le entregó todo el apoyo psicológico y las facilidades académicas que requirió la alumna; estuvo apoyándola y acompañándola en el proceso, en la medida de sus posibilidades”, agregó.
El segundo hecho ocurrió en septiembre pasado, cuando un profesor de 33 años fue acusado de violar a una de sus estudiantes en su domicilio en Las Condes, cuando se realizaba una fiesta para celebrar el egreso del internado de los alumnos de Medicina.
Según las indagatorias, el docente se aprovechó que todos los invitados se habían ido, mientras su víctima de 25 años dormía, para proceder a violarla. Al darse cuenta de que fue abusada, la estudiante llegó hasta la Clínica Alemana y denunció el hecho a Carabineros.
El acusado está en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación judicial, mientras que la casa de estudios abrió un sumario en su contra y suspendió todas sus actividades académicas.
El último caso ocurrió el pasado fin de semana en e balneario de El Tabo, cuando efectivos de la PDI detuvieron a un estudiante acusado de violar a una compañera en el Paseo del Ombligo.
Sin embargo, el agresor indicó en su testimonio que la relación sexual con la joven fue consentida, por lo que se mantiene en arresto domiciliario.
Ante estos casos, la Universidad del Desarrollo promulgó en agosto pasado un reglamento sobre denuncias de acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria, pero solo respecto a hechos ocurridos en sus instalaciones o en actividades oficiales.
“La universidad está preocupada, tiene los protocolos y los pone en ejercicio. Hoy en día, las instituciones lo han tomado como una tarea adicional de la que deben preocuparse”, declaró Gonzalo Rioseco.