No pude dar la PSU: tres estudiantes cuentan su experiencia
El Demre determinó suspender la prueba de Historia, Geografía y Ciencias Sociales a nivel nacional. Sin embargo, cerca 42 mil jóvenes no pudieron rendir ni Matemáticas y/o Ciencias.
Horas antes de que este martes se suspendiera a nivel nacional la Prueba de Selección Universitaria (PSU) correspondiente a Historia, Geografía y Ciencias Sociales, cerca de 42 mil jóvenes ya habían sido afectados el día anterior con el término del proceso con la suspensión de la PSU de Matemáticas y Ciencias.
Antonia, de 17 años, debía rendir la PSU en el Liceo 4 Isaura Dinator de Guzmán de la comuna de Santiago. Según relató a EL DÍNAMO, “llegué justa en hora (8:50) y había una fila fuera de la sede que daba la vuelta a la entrada, por lo que el inicio del altercado no lo vi”.
“Una vez que me acerqué a la puerta, vi que a la altura de la entrada había un auto de Carabineros y cuatro de ellos estaban fuera del auto. Luego comenzaron a llegar más debido a la manifestación que se había iniciado en la entrada. No alcancé a ver cuánta gente bloqueó al inicio y sí pude entrar al liceo, pero no a mi sala”, agregó.
Distinta fue la experiencia de David (18), quien acudió el lunes al Liceo A 48 Villa Macul Academia. De acuerdo a su relato, “al llegar en la mañana, tipo 08:30, estaba todo muy tranquilo, e incluso conversando ya adentro del colegio con un amigo pensamos que nada pasaría por cómo se sentía el ambiente”.
“Una vez iniciada la prueba de lenguaje con un leve retraso, partiendo como a las 09:18 pero en total tranquilidad, un joven se para aproximadamente 20 minutos después de iniciada la prueba y sale corriendo de la sala con el facsímil. Todos quedamos shockeados, pero la examinadora dijo que continuáramos con nuestra prueba tranquilos”, continuó relatando el joven.
“Luego de unos minutos comenzaron a escucharse gritos. Aparentemente se juntaron afuera todos quienes habían salido de sus respectivas salas. La examinadora nos dijo que cerráramos los facsímiles y se pausaba el tiempo. Mientras duraba esta pausa, irrumpió en nuestra sala el grupo de disidentes, tirando mesas, sillas, y gritando que se les unieran, 2 o 3 personas más se levantaron y se fueron”, contó David.
Según el joven, posterior a esto y “por los niveles de violencia que estaban ejerciendo estas personas, se nos indica que retiremos nuestras cédulas de identidad y devolvamos la prueba. La prueba se cancelaba”. Fue el jefe de local quien les comunicó la decisión.
En cambio, a Antonia, ya adentro del colegio le avisaron que no se rendiría la prueba, pero no oficialmente. “Fue más el boca a boca, el encargado de Demre no se ubicaba por ningún lugar. Lo busqué por todas partes y nada”.
“Terminé hablando con una auxiliar de aseo y una profesora quienes me indicaron que saliera del establecimiento porque lo iban a cerrar y que volviera más tarde a ver si podía dar la prueba de Ciencias”, afirmó la joven, asegurando que recién a las 10:30 horas se fue del local y que todo fue una “pérdida de tiempo enorme”.
En Valparaíso se vivió una situación similar. Felipe, de 21 años, acudió al Liceo Coeducacional La Igualdad donde, según expresó a EL DÍNAMO, “cuando llegue la calle Simpson, al tener dos colegios juntos, el tema de las filas para entrar fue algo confuso porque estaban mezcladas. Al momento de entrar, que fue a las 9:00, la persona que estaba en la puerta nos pedía el carnet a todos para entrar y le daba una mirada rápida”.
“Luego había tres carabineros que sacaron a cinco personas que estaban ya iniciando una pequeña manifestación. Yo me fui directo a la sala donde me tocaba rendir la prueba, pero durante el rato que esperamos los alumnos para entrar a la sala se escuchaban muchos gritos del otro lado del liceo”, contó el joven, agregando que “apenas entraron dos personas a la sala, las tuvieron que sacar al tiro porque se dieron cuenta que faltaban facsímiles que habían sacado mucho antes”.
Felipe agrega que “había una chica que estaba en la mitad del patio gritando a todos quienes miraban desde los pisos de arriba que no diéramos la PSU, que la prueba no nos definía, entre otras cosas. Luego entraron personas encapuchadas que comenzaron a sacar las bancas del patio para ponerlas en la puerta de entrada, y en el segundo portón del liceo colocaron los Taca Taca. Otros pasaban por los pasillos gritando que apoyáramos el movimiento”.
Frustración y críticas al Demre
Respecto a la sensación que le deja la frustrada PSU, Antonia explica que “yo no me preparé para la prueba porque se supone que mide tus conocimientos, esos te los entregan en tu liceo, este año fue mas irregular que todos los anteriores en la media -salí de un liceo municipal- ya que perdí dos meses de clase y no hubo recuperaciones en contenido”.
“Es frustrante tener que depender de un instrumento como la PSU para poder acceder a educación superior porque siento que no toma en cuenta tu desempeño en media y te genera una ansiedad en todo ámbito pero más vocacional, a eso sumarle que salí hace tres meses, que no tengo la materia fresca y a eso sumarle el estallido social, ya dejo a la mayoría inhabilitados para estudiar”, agregó la joven.
Para David, lo que más le molesta es que “que minorías tomen decisiones por la mayoría, porque lo que vimos durante el lunes no fue más de un 15% de locales de rendición afectados, y de ese 15%, no había mayoría en apoyo a boicotear la prueba”.
“Hay mucho esfuerzo puesto por gran parte de los 297.000 estudiantes que rendíamos la PSU. Y por último una incompetencia e inoperancia tremenda de parte del Demre estaban advertidos de lo que pasaría y están tomando decisiones poco claras y sobre la marcha, solo terminarán provocando peleas entre los mismos estudiantes si no son capaces de dar señales claras”, expresó.
Antonia agrega que “es frustrante ayer ver como en dos salas de mi sede si se estaba rindiendo y a mi no me dejaron entrar a mi sala -las examinadoras de mi sala la tenían cerrada-, frustración porque perdí mi tiempo y obvio me provoca conflicto que se hayan suspendido las pruebas en mi sede cuando el llamado fue a nivel nacional, ver a la gente jactándose primero del llamado al boicot y luego jactándose de haberla dado, en sedes sin presencia de alto contingente policial, sin ningún problema”.
“A eso agregarle la rabia e impotencia que provocó en mi las respuestas mediocres del Demre: llamé, estuve 10 minutos esperando a que tomaran mi llamada, para que me dijeran que de las 13:00 a las 17:00 me llegaría un mail con la info acerca de la reagendamiento o protocolo que siga y recién me llegara la confirmación de que mi sede estaba tomada a las 3:05 am”, concluyó.
En el caso de Felipe, el joven asegura que “yo no estaba nervioso por la prueba, iba seguro. Igual me bajoneó no poder darla estando tan preparado. Pero aun así estoy de acuerdo con que se manifiesten contra una prueba que encuentro que es injusta”.