Las implicancias de no ir a clases en niños que deben comenzar a aprender a leer y escribir
Con el fin de entregarle a los niños más herramientas de aprendizaje para estos días de cuarentena, la Fundación Sara Raier de Rassmuss puso a disposición los libros del reconocido programa Alfadeca.
Tras el llamado al aislamiento social y la suspensión de clases en todo el país, tanto profesores como estudiantes han tenido que buscar y recurrir a diferentes métodos para mantener los aprendizajes que demanda el currículum nacional para este año.
Bajo este escenario, el estudio online ha actuado como reemplazo de las clases presenciales. Esta medida de urgencia se ha adoptado ante la importancia que tiene en el desarrollo cognitivo el no perder la continuidad en la adquisición de conocimientos, y para que una vez retomadas las clases se pueda seguir avanzando a paso seguro.
Pero, ¿qué pasa con los niños de primero y segundo básico que se encuentran en una etapa crucial de aprender a leer y escribir?
Lectoescritura y material de apoyo
La Fundación Sara Raier de Rassmuss puso a disposición de la comunidad escolar, a través de su página web, los libros de su Programa Alfadeca, cuyo objetivo es la enseñanza y aprendizaje de lectura y escritura. Este programa fue creado por Alix Anson, pedagoga inglesa egresada de la Universidad de Cambridge y experta en lectoescritura para niños.
Según palabras de la propia Anson, “la alfabetización es una de las mayores puertas de entrada para conocer el mundo. La lectoescritura es parte importante de ese proceso, un niño que no sabe leer ni escribir, también le será muy difícil acceder a todas las demás asignaturas en la escuela”.
En esa línea, Ricardo H.C. Evangelista, director ejecutivo de Fundación Sara Raier de Rassmuss, recomienda a las escuelas que participan del programa –y que tengan el material- enviar a casa los libros A de 1º básico y Libro I de segundo básico. En el caso de no tenerlos, se han puesto a disposición en versión digital y libres de ser impresos para aquellos que no pueden salir de casa o quieran estudiarlos en línea.
Para acompañar el trabajo docente y en casa, la fundación ha entregado instrucciones de uso de los libros a los docentes y los han acompañado y retroalimentado en sus estrategias de enseñanza en casa. Además, estos días se liberaron guías docentes de los libros de Alfadeca, referentes -por ejemplo- a fluidez lectora, enseñando al cerebro a leer y cómo desarrollar la lectoescritura, entre otros.
También han enviado videos de cómo utilizar el libro Alfadeca a los apoderados y han recomendado talleres y capacitaciones de libre acceso a profesores, para que puedan capacitarse en lectoescritura durante este tiempo.
Pero, ¿por qué es tan importante no dejar de aprender en estos momentos? Según palabras del ministro de Educación, Raúl Figueroa, “no se debe perder de vista el proceso pedagógico. Esta suspensión no significa una interrupción del proceso formativo”.
La creadora del programa Alfadeca, quien comparte la opinión del ministro, asegura que “tener un sistema estructurado que ha sido cuidadosamente diseñado, permite que el aprendizaje sea acumulativo. De esta manera, un niño puede construir sobre lo que ya sabe, haciendo las conexiones mentales que necesita para aprender más rápidamente”.