Representante de la OCDE sobre el cierre de los colegios: “Va a tener un muy alto precio para los estudiantes”

Bajo el nombre “Abrir las Escuelas: Estamos a Tiempo”, se llevó a cabo este martes el seminario que organizó el Ministerio de Educación y que contó con la participación de representantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), y cuyo tema principal fue la importancia que tiene para el país el volver a las clases presenciales, independiente de que sólo resten dos meses para que termine el año escolar 2020.

Durante la jornada Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades de la OCDE, plantó lo fundamental que es retomar las clases presenciales lo antes posible, tras señalar que “nada puede reemplazar el contacto entre estudiantes y docentes. La escuela lo puede hacer por un tiempo, pero cada día que se pierde de escolaridad va a tener un muy alto precio para los estudiantes de nuestras sociedades. Nuestras sociedades están polarizadas, porque el cierre de nuestras escuelas ha llevado desigualdades que no hemos visto antes”.

En esa línea, Schleicher analizó el escenario mundial y puntualizó que “1.500 millones de estudiantes de todo el mundo quedaron excluidos de sus escuelas. Algunos de ellos pudieron continuar su educación aún con las escuelas cerradas a través de oportunidades de aprendizaje remoto. Pero muchos permanecieron excluidos cuando cerraron sus escuelas, en particular los de los grupos más marginados, que no tenían acceso a los recursos de aprendizaje digital o carecían del apoyo, la resistencia y el compromiso para aprender por sí mismos”.

Por otro lado, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, reiteró los siete pasos básicos para abrir las escuelas que contempla la estrategia de retorno a la presencialidad, al mismo tiempo que aseguró que “el efecto del Covid ha sido tremendamente complejo, y como país tenemos que empezar a trabajar bajo una lógica; que la suspensión de clases no puede transformarse en una medida permanente, por definición es una medida transitoria, y es así porque si bien fue necesario tomarla para palear los efectos del Covid, los efectos de esta suspensión son demasiado evidentes y el impacto que produce en los alumnos es también lamentablemente negativo en una mirada global”.

“Y por eso tenemos que seguir haciendo estos esfuerzos y poner la reapertura de las escuelas como un objetivo y seguir el ejemplo de los países del hemisferio norte como viviendo rebrotes han adoptado una serie de medidas restrictivas, pero manteniendo siempre las escuelas abiertas”, agregó el titular de la cartera de Educación.

Durante la actividad, que fue moderada por el embajador de Chile en la OCDE, Felipe Morandé, también expuso la consejera de la Misión de Chile ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Francisca Müller, quien se sumó a las palabras de Schleicher y del ministro de Educación, al resaltar que cada día de clases presenciales cuenta, aunque sea en la víspera del término del año escolar.