Trayectorias Formativo-Laborales: ¿cómo se articula la Educación Técnico Profesional para una mayor empleabilidad?
Esta forma de oferta educativa fue lanzada de manera pionera por Inacap en su proceso de Admisión 2021, con la idea de proveer rutas de desarrollo laboral para sus estudiantes.
Para la oferta educacional del 2021, Inacap ha incluido diez Trayectorias Formativo-Laborales (TFL), compuestas por una carrera técnica y una profesional que permitirán a los alumnos articular distintos niveles de formación, desde el periodo escolar, incluyendo certificaciones intermedias, hasta la etapa profesional, facilitando la transición de los estudiantes al mundo laboral, y desde el mundo laboral de regreso a la formación, cuando lo necesiten.
En palabras de Catalina Iglesias, Directora General Académica de Inacap, “la TFL reestructura el contenido de los planes de estudios en módulos de acuerdo con los resultados de aprendizaje que se esperan alcanzar según los marcos de cualificaciones y los poblamientos sectoriales impulsados por el Mineduc y los respectivos sectores productivos y de servicios del país”, explicó.
Así, los estudiantes o trabajadores pueden armar su propio programa educativo, el que puede contener una carrera técnica, una carrera profesional, o productos de educación continua, o todo esto en una secuencia que tenga sentido para su proyecto de desarrollo personal y profesional.
“Para los estudiantes la TFL abre la oportunidad de acceder a una educación según sus necesidades y de acuerdo con su etapa concreta de su trayectoria laboral, de una manera mucho más flexible, la que le permite entrar y salir de la educación hacia el mundo del trabajo y así generar su propia trayectoria formativa-laboral”, agregó Iglesias.
Es decir, una persona que está trabajando y quiere certificar sus conocimientos o complementar su experiencia laboral con alguna competencia de la que carezca, toma este programa educativo, obtiene su credencial y luego puede continuar trabajando con ese reconocimiento ya en su currículum. Posteriormente puede volver a ingresar a Inacap a una carrera técnica o profesional y esa credencial le será reconocida y no tendrá que repetir esa materia.
El beneficio de esto es la flexibilidad que le da al estudiante, pues las credenciales tendrán una oferta mucho más amplia en duración, modalidades, y horarios. Además, el alumno se ahorrará tiempo, sobre todo las personas que vienen del mundo del trabajo, pues con el reconocimiento de sus aprendizajes previos no será necesario que estudie los 4 u 8 semestres completos que se exigen para obtener su título técnico o profesional.
“Estas trayectorias formativo-laborales, que donde los ciclos cortos de estudios se van acoplando con el tiempo, pueden funcionar como especializaciones de tu misma disciplina o tener carácter más transversal, de alguna carrera distinta pero que te interese, abriendo así una nueva oportunidad laboral”, indicó la Directora General Académica de Inacap.
Reconocimiento de la Educación Media Técnico-Profesional
Las TFL también permiten la articulación entre distintos niveles formativos y el reconocimiento de aprendizajes previos, como lo es la Educación Media Técnico-Profesional (EMTP).
Para el primer semestre del 2021, Inacap le está ofreciendo a los estudiantes de 183 establecimientos EMTP articular hasta un semestre académico en una de las 10 rutas formativas-laborales.
“Esto partió como piloto el año pasado, donde 50 colegios aproximadamente tuvieron la posibilidad de realizar la articulación directa con algunas asignaturas. Este año, tras el esfuerzo de la Vicerrectoría Académica, son más de 180 colegios los que podrán ser parte de esta articulación”, expresó Gonzalo Toledo, Director Relaciones con la Educación Media en Inacap.
Los requisitos para postular son tener promedio sobre 5.0 y no haber reprobado ningún módulo de especialidad.
Coordinación industria y educación
El modelo educacional de trayectorias formativas-laborales es algo que ya se aplica en otros países. En Chile, el actual desarrollo de los marcos nacionales de cualificaciones va a permitir que las TFL se puedan empezar a aplicar de manera mucho más fluida y, esperablemente, generalizada en el subsistema TP.
“El sector productivo junto al Ministerio de Educación y las Instituciones educativas van a ir definiendo los perfiles ocupacionales por sector, las habilidades y competencias que requieren las personas para ciertos perfiles de cargo y en base a ello se arman las asignaturas. Luego el empleador va a entender de forma más clara cuáles son las competencias con que egresan esas personas”, explicó Catalina Iglesias.
Para Héctor Henríquez, Director Sectorial de Mantenimiento y Logística de INACAP, las credenciales son fruto de un trabajo muy estrecho que se debe hacer con los sectores productivos y las empresas, principalmente para que tengan validez y sean reconocidas.
“No es solo agregar un certificado al proceso formativo, sino que ese certificado también tenga un reconocimiento por parte de las empresas. Ese es el foco, estar alineados con las necesidades del sector para que esos elementos impacten positivamente en la empleabilidad de nuestros egresados”, concluyó Henríquez.