Presidente Piñera ante el inicio del año escolar: “El retorno a clases es una necesidad”
El mandatario inauguró oficialmente el año escolar 2021, instancia en la que reiteró la importancia de las clases presenciales, destacando que 3.300 colegios están en condiciones de reabrir a partir de este lunes.
Este denominado “súper lunes”, también incluyó el retorno a las clases de aproximadamente de 3,6 millones de escolares, ante el inicio del año escolar 2021, el cual fue inaugurado oficialmente esta mañana por el Presidente Sebastián Piñera, junto al ministro de Educación, Raúl Figueroa, y el ministro de Salud, Enrique Paris, a través de una actividad realizada en el Colegio Patricio Mekis de la comuna de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana.
Durante la instancia, el Presidente de la República fue enfático en señalar que el regreso a las clases presencial será voluntario, gradual y seguro.
En esa línea, el mandatario afirmó que “para nuestro Gobierno la sala de clases es sagrada. Es en las salas de clases y no en la calle donde los niños y los estudiantes se forman y aprenden”.
“La educación a distancia nunca va a reemplazar la educación presencial (…) Por eso tenemos un deber moral, porque la falta de la educación presencial en la sala de clases no sólo afecta a la calidad de la educación, también aumentan las brechas entre distintos grupos socioeconómicos”, agregó el Presidente Piñera.
Por lo mismo, la máxima autoridad de Gobierno destacó que haya más de 3.300 colegios que están en condiciones de volver a recibir en sus aulas a sus alumnos a partir de este lunes.
“El retorno a clases es una necesidad, es algo fundamental. Por supuesto que tenemos que hacerlo protegiendo la salud”, destacó el Presidente Sebastián Piñera.
En vista de ello, cada establecimiento seleccionó la modalidad de clases que mejor se ajustaba a su realidad en términos de infraestructura, personal, etc., implementando -en aquellos casos que retomarán la presencialidad- diversas medidas y protocolos sanitarios, tales como horarios diferidos de entrada y salida para los estudiantes, así como también de recreos; evitar reuniones presenciales de apoderados; asegurar el distanciamiento físico y determinar el aforo en espacios comunes como baños; y no superar un máximo de 50 personas, tanto en lugares abiertos como cerrados, entre otros aspectos.