68% de la población infantil experimentó dificultades por la educación a distancia
Una investigación de la Universidad de Chile señaló que la mayoría de los niños y niñas tuvo problemas con la disposición para hacer tareas, la conexión, concentración, motivación y participación en clases online.
La Universidad de Chile entregó los resultados de su noveno informe sobre estado de la infancia de Vida en Pandemia, el que reveló las dificultades que sufrieron los niños, niñas y adolescentes durante el año que recibieron educación a distancia debido al confinamiento.
El análisis longitudinal consideró la visión de los padres, madres y cuidadores de niños y niñas, quienes declararon que el 70% de los niños y el 66% de las niñas experimentaron dificultades relacionadas con la disposición para hacer tareas y conectarse a clases, la concentración, la motivación y la participación en clases online. En total, el 68% de la población infantil tuvo alguna dificultad dentro de esta modalidad de enseñanza.
Fabián Duarte, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, director del Núcleo Milenio en Desarrollo Social (DESOC), señaló que “el hecho de que más de dos tercios de las alumnas y alumnos presente varias dificultades a la hora de estudiar a distancia, indica que la metodología no ha sido totalmente exitosa. Además, las y los apoderados creen que sus pupilos y pupilas no han aprendido en este período”.
La investigación, apoyada por Unesco, detectó además que esta diferencia de género a nivel infantil aumentó en el caso de las escuelas municipales, donde el 60% de las niñas y el 73% de los niños tendrían dificultades frente a la educación remota. Por otra parte, identificó que los estudiantes experimentaron mayores dificultades a medida que los padres, madres y cuidadores son más jóvenes (75% en el grupo 20-34 años; 65% en el grupo 35-44 y 63% en mayores de 45 años).
Otro de los hallazgos fue que el 56% declaró que niños y niñas bajo su cuidado han subido de peso desde el inicio de la crisis sanitaria, mientras que un 40% lo mantuvo y sólo un 4% habría bajado. Los encuestados señalaron además que los niños habrían aumentado de peso más que las niñas (60% niños y 52% niñas). A nivel etario, los más pequeños habrían aumentado menos de peso que el segmento infantil de mayor edad en este informe: 50% en el rango 5 a 7 años y 60% entre 8 a 12 años.
Deterioro en el bienestar psicológico
La encuesta también planteó las dificultades que trajo la educación a distancia en el bienestar psicológico, señalando que un 35% de los padres, madres y cuidadores advirtió un deterioro en la población infantil.
La encuesta, aplicada entre el 26 noviembre y el 12 de diciembre de 2020, registró una diferencia asociada al género de los adultos en este punto, ya que las mujeres reportaron con mayor frecuencia un deterioro en el bienestar psicológico infantil que los hombres. El 70% de los hombres versus el 59% de las mujeres señalaron que niños y niñas están mucho mejor o se mantienen igual, mientras que el 30% de los hombres y el 41% de las mujeres afirmaron que han empeorado. Por otra parte, los y las menores presentaron una mejor evolución a medida que sus padres, madres o cuidadores tienen mayor edad.
Respecto al estado de ánimo de la población infantil al momento de la aplicación de la encuesta, de acuerdo al reporte de padres, madres y cuidadores, 58% declaró que los y las menores estaban animados o muy animados, 26% ni animados ni desanimados y 16% desanimados o muy desanimados. Los niños y niñas de menor edad tendrían mejor estado de ánimo. Mientras en el rango de 5 a 7 años la respuesta animado-muy animado / desanimado-muy desanimado es 65% / 15%, en el rango 10 a 12 años es de 50% / 19%.
Las diferencias socioeconómicas, en tanto, reflejaron que el estado de ánimo de niños y niñas fue mejor en sectores de mayores ingresos que en los de menores recursos. El 64% del primer grupo declaró que los menores bajo su cuidado estaban animados o muy animados, cifra que llegó al 53% entre los menos acomodados. A nivel territorial, en tanto, el estado de ánimo en niños y niñas de la Región Metropolitana fue mejor en comunas de ingresos más altos que en las de ingresos más bajos. En las primeras, el índice animado-muy animado fue de 65% y el de desanimado-muy desanimado fue de 12%, mientras en las segundas fue de 56% y 16%, respectivamente.