La nueva asociación de docentes que busca ser alternativa al Colegio de Profesores

La crisis del sistema educativo por la pandemia de COVID-19 profundizó el antagonismo entre el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Colegio de Profesores, la principal asociación gremial del magisterio en todo el país.

El rechazo constante de la entidad presidida por Carlos Díaz al retorno a las clases presenciales formó una grieta que se agrandó con el veto supresivo presentado por el Gobierno a una ley que, entre otros puntos, frenaba los despidos a los docentes mal evaluados. El conflicto derivó en una paralización y una marcha nacional realizada el 13 de octubre pasado.

Aunque el Colegio de Profesores es el órgano más visible de los maestros también existen otras entidades, que están más distanciadas de las visiones de la entidad, que por décadas ha estado dominada por dirigentes militantes de colectividades de izquierda que han cuestionado el modelo educacional actual.

Hace algunos meses se anunció la formación de la Asociación de Educadores de Chile (Aseduch), entidad conformada por diversos profesionales de la educación, quienes dicen sentirse “poco representados” por los planteamientos del órgano colegiado.

Aunque niegan calificarse como una “competencia” del Colegio de Profesores, los integrantes de la agrupación -que está reuniendo adherentes para poder legalizarse como gremio- afirman que buscan incidir en el debate, por lo que intentarán exponer sus ideas ante el Gobierno y la Convención Constitucional.

La falta de representación

José Luis Velasco, profesor de Historia y Geografía, es el coordinador de la Aseduch. En conversación con EL DÍNAMO, el maestro expresó las motivaciones que tiene él y el resto de los integrantes de la asociación de ser una alternativa frente a un Colegio de Profesores que se enfrenta con dureza al Ejecutivo.

“Esto nació básicamente al ver, al corroborar que habemos miles de profesores que no participamos del Colegio de Profesores, que no estamos inscritos porque no nos representa. Y si sintieran que el Colegio los representaran estarían inscritos. Sin embargo se estima que cerca del 22% al 25% está inscrito y aún menos participan en las elecciones“, señaló.

El docente afirmó que algunas de las propuestas del magisterio “iban directamente en contra de la buena educación”, señalando además que en su caso “la gota que rebalsó el vaso” fue el rechazo constante a las clases presenciales en pandemia “sin los fundamentos sanitarios”.

Velasco señaló que en estos primeros meses de trabajo ha descubierto “unas cuatro o cinco asociaciones” de profesores, las que también buscan representación al no sentirse identificados con el Colegio.

“Yo no quiero centrarme en criticar al Colegio de Profesores. En lo personal nunca me he sentido representado con su discurso, pero aquí lo relevante es que hay miles de docentes que tampoco lo han estado. No quiero ser crítico, nosotros no somos oposición a ellos sino que somos un contrapunto, somos otra organización, y queremos trabajar por la calidad y la mejora en la educación”, afirmó.

La defensa de la libertad de enseñanza

La asociación recién está avanzando en convocar a los profesores (la meta es completar el mínimo para la legalización antes de fin de año), por lo que aún no ha entregado una evaluación concreta sobre el desarrollo de la educación chilena durante los últimos 30 años, la que es duramente criticada por el Colegio de Profesores.

De todos modos Velasco entregó algunas posturas que serían compartidas por la mayoría de los integrantes del grupo, las que entre otros puntos apuntan a la libertad de enseñanza, tema que se tomó el debate luego de la discusión del reglamento de la Convención Constitucional.

“Creo que el sistema educacional chileno ha tenido importantes avances, pero también hay algunas luces de alerta que hay que considerar“, señaló.

El profesor afirmó que “la gratuidad de los colegios particulares subvencionados es un paso importante no solo para la calidad de la educación, sino que también para poder ejercer el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos“.

“La libertad de educación se basa en esta libertad de los padres. O sea, primero está la libertad de crear establecimientos – y ahí creo que hemos retrocedido- y la libertad de los padres de escoger el colegio del proyecto educativo, el mejor para sus hijos”, expresó.

Velasco agregó además que durante las últimas décadas el sistema ha enfrentado “reformas de tipo administrativa”, sin aplicar un cambio de fondo que permita resguardar elementos como la calidad y la libertad de elección en los proyectos.

Distanciamiento de la política

La aparición de la Aseduch como contrapunto al Colegio de Profesores provocó inmediatas reacciones de quienes acusaron que la agrupación era “de derecha” o de docentes que no tuvieron la capacidad de imponerse en la interna del magisterio.

Velasco se hizo cargo de estas opiniones y aseguró que “la asociación que estamos formado -y ojalá todas fueran así- no es ni de derecha ni de izquierda, es de educadores“.

“Las posiciones políticas de cada uno, legítimas por cierto, no tienen que impedir el desarrollo de una asociación ni ser las guías. Nosotros estamos comprometidos absolutamente con crear una asociación gremial que no sea política-partidista, que no esté vinculada, ni para bien ni para mal, con un partido político con sector político alguno,  ni con la autoridad de Gobierno, ni con autoridades municipales”, expresó.

El coordinador agregó que “yo sé que es algo que mucha gente no cree, y no lo cree porque ha visto durante años muchas asociaciones gremiales se han convertido en una oficina más de un partido político u otro”.

“De hecho nosotros estamos haciendo preinscripciones a través de internet por nuestra página web. Usted pincha y a ninguno (de los profesores) les preguntamos qué piensan políticamente, si está en un partido o no está, si milita o ha militado. Lo que sí les exigimos a todos es que todos estén comprometidos con nuestra visión y nuestros principios”, precisó.

Velasco aseguró además que la nueva asociación de profesores se pudo armar gracias a la libertad de asociación dispuesta por la Constitución, expresando su rechazo a algunas posturas que buscan hacer obligatoria la adhesión a los colegios profesionales para ejercer.