Colegio de Recoleta responde por denuncias de graves problemas de infraestructura

El Colegio San Juan Diego de Recoleta respondió a las denuncias presentadas por alumnos del establecimiento, que llevan tres semanas de paralización debido a graves problemas de infraestructura que afectarían al recinto.

La acusación, que fue difundida por el Colegio de Profesores de la Región Metropolitana, señaló que el establecimiento particular subvencionado a cargo de la Fundación Mano Amiga presenta baños en pésimas condiciones sin la presión de agua requerida, pizarras con instalaciones deficientes a punto de caer, sillas descuadras con riesgo de caídas, una plaga de insectos y un casino habilitado al aire libre cuyo techo es una malla rachel. 

En una declaración publicada por radio Cooperativa, el recinto comentó que “la primera semana de abril el Colegio San Juan Diego puso en marcha y comunicó a la comunidad un plan de mejoras para atender las dificultades que se presentaron en este inicio de año escolar, particularmente referidas a situaciones de mantención e infraestructura. Todas ellas se están llevando a cabo de acuerdo a los plazos establecidos”.

“Tanto la dirección del colegio como la Fundación Mano Amiga, sostenedora del mismo, han recibido y acogido de manera verbal o por escrito los reclamos que se han presentado por parte de algunos apoderados, docentes o estudiantes, respondiendo con la mayor agilidad posible y utilizando para ello los conductos regulares definidos por la organización”, añadió.

Desde el establecimiento, que es parte de la red de escuelas de los Legionarios de Cristo, explicó que “en forma regular durante la pandemia el colegio se preparó y adaptó a las circunstancias, cumpliendo con los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria, anticipándose al retorno a la presencialidad, con asesoría de la correspondiente mutualidad de seguridad y prevencionistas externos, para garantizar el cumplimiento de las condiciones de seguridad tanto de colaboradores como de estudiantes”.

“Lamentamos profundamente la publicidad de información incorrecta o incompleta, que no considere información oficial de fuente de la propia organización, dañando irreparablemente nuestra imagen institucional”, complementó.