Ministro Ávila reiteró que inicio de clases presenciales fue “abrupto”: “Hubo una mala decisión del gobierno anterior”
El titular de Educación mantuvo sus cuestionamientos a la forma en la que la administración anterior concretó el retorno a las actividades presenciales en las escuelas.
La autoridad presentó durante esta jornada la Política de Reactivación Educativa Integral “Seamos comunidad”. AGENCIA UNO/ARCHIVO
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, reiteró sus críticas contra el gobierno anterior por el “abrupto” inicio de las clases presenciales obligatorias tras dos años de actividades telemáticas por la pandemia de COVID-19.
La autoridad presentó durante esta jornada la Política de Reactivación Educativa Integral “Seamos comunidad”, un plan multidimensional que busca responder en el corto, mediano y largo plazo a las consecuencias que ha dejado la crisis sanitaria.
“El retorno a la presencialidad nos ha planteado estos importantes desafíos y creemos que lamentablemente esta vuelta abrupta a clases no nos permitió tener respuesta a tiempo y adecuada”, afirmó la autoridad.
Ávila añadió que “profesores y profesoras fuimos conscientes de la vuelta a clases, que la entendemos como abrupta”.
“Creemos que hubo una mala decisión del gobierno anterior por haberlo hecho de esa forma. Nos dimos cuenta que la salud mental y en especial el bienestar de los estudiantes es fundamental para poder desarrollar lo otro. La escuela no se concibe si no es con una visión integral”, agregó.
El secretario de Estado afirmó que el presidente Gabriel Boric “nos ha instruido como primera tarea la reactivación de los aprendizajes y tal como lo ha señalado, creemos que las escuelas son las primeras en abrirse y las últimas en cerrarse”.
La política presentada por el Mineduc incluye una fase inicial prioritaria durante 2022 y 2023, con acciones de corto y mediano plazo, las que buscan, entre otros objetivos, mejorar la convivencia escolar a través de intervenciones territoriales.
A ello se agrega el fortalecimiento del programa de Salud Mental, que incluye herramientas para mejorar la convivencia y promoción con estudiantes, apoyo y consejería a trabajadores de la educación (docentes y no docentes), instrumentos de detección de estudiantes con necesidades de salud mental, atención focalizada en consejerías y apoyos de equipos psicosociales y una mejor articulación para la derivación al sistema de salud.
