Colegio Salesiano de Valparaíso instaló detector de metales en su ingreso
El establecimiento afirmó que con la medida busca entregar un “ambiente seguro” en la comunidad escolar, descartando la existencia de armas.
El Colegio Salesiano de Valparaíso instaló en uno de sus ingresos un detector de metales, medida preventiva que según la dirección del establecimiento, busca generar un “ambiente seguro” entre los integrantes de la comunidad escolar.
El pórtico quedó ubicado en uno de los accesos de Avenida Argentina, en donde entran estudiantes de Enseñanza Media, es decir, mayores de 14 años.
En un comunicado a la comunidad escolar, la director de la escuela afirmó que “luego de un inicio de año escolar en que hemos visto necesario fortalecer la re-escolarización de nuestros alumnos, así mismo la implementación del sistema preventivo, reduciendo al más mínimo las acciones de riesgos de nuestros estudiantes, la dirección del establecimiento junto al equipo directivo, ha visto la necesidad de evitar cualquier elemento metálico que pueda movilizar el estudiante (cadenas, piercing u otros elementos que pudieran generar algún riesgo para nuestros jóvenes)”.
“Al mismo tiempo, a raíz de versiones que circulan sin mayor comprobación, sobre la eventual existencia de armas al interior del colegio, buscamos con esta implementación dar seguridad a los alumnos, miembros de la comunidad educativa y apoderados, para que todos tengan la tranquilidad de estar en un ambiente seguro y acorde a una casa Salesiana”, añadió el escrito.
Desde el Colegio Salesiano de Valparaíso plantearon que “en acuerdo colaborativo con el Centro General de Padres y Apoderados y sus directivas de curso, se encuentra en desarrollo el proyecto de instalación de dos detectores de metales en el segundo acceso del establecimiento, con la finalidad que sólo los alumnos de enseñanza media puedan acceder, previo consentimiento de las familias, por estos pórticos de control”.
“En estos momentos se están revisando los protocolos, que buscarán velar por la seguridad de nuestros estudiantes con estricto apego al resguardo de los derechos del niño y adolescente además de la normativa vigente al respecto”, precisaron.
La administración del colegio afirmó que “velará por el bienestar y permanente seguridad de todos sus estudiantes y comunidad educativa, para lograr nuestro objetivo que es Formar buenos Cristianos y honestos Ciudadanos“.
La decisión del establecimiento se concreta en medio de un delicado momento para la educación chilena, que ha enfrentado múltiples episodios de violencia escolar tras el retorno a clases presenciales luego de dos años de actividades telemáticas por la pandemia de COVID-19.