Colegio Diego Portales de Alto Hospicio logra combatir la deserción con atractivos talleres extracurriculares
El establecimiento tiene una tasa de 88% de asistencia con 20 disciplinas para 35 talleres, entre los cuales destacan, además de los deportivos, artes y pintura, modelaje, banda de rock, entre otros.
Con una matrícula de 1.343 niños y tasa de vulnerabilidad del 85%, el Colegio Diego Portales de Alto Hospicio ha logrado una asistencia del 88% en 2022, faltando muy poco para alcanzar la cifra que mantenían antes de la pandemia de 93%.
En palabras de José Luis Alfaro, sostenedor del colegio, la clave de este éxito en la asistencia y la baja deserción está ligado a los talleres extracurriculares que resultan atractivos y peculiares.
Estos talleres son fútbol, vóleibol, básquetbol, calistenia, tenis de mesa, artes marciales, acondicionamiento físico y gimnasia. También reciclaje, expresión corporal, psicomotricidad, modelaje, artes y pintura, computación, cuerdas frotadas, ajedrez, talento inglés, acción social y banda de rock.
“Hoy tenemos aproximadamente a mil niños haciendo deporte semanalmente, en 20 disciplinas con 35 talleres. Así hemos conseguido convertir el colegio en el patio de la casa de los estudiantes. Un lugar donde los alumnos pueden estar seguros, tranquilos y entretenidos desde las 2 hasta las 6 de la tarde, que es cuando terminan los talleres”, describió.
Este establecimiento particular subvencionado es totalmente gratuito para los estudiantes y hace más de 10 años cuenta con un proyecto de integración para brindar educación y formación inclusiva.
Este programa actualmente tiene una matrícula de 160 niños atendidos por 18 profesionales que se dedican a diferentes necesidades especiales: TEA, baja visión, ceguera, discapacidad intelectual leve y discapacidad motora moderada. Dentro de esos profesionales, hay una profesora de braille, profesores diferenciales, psicopedagogos, fonoaudiólogos y psicólogos.
“El sistema funciona en una modalidad fuera y dentro del aula. En el aula común, donde están los niños en sus clases regulares, van los profesionales a apoyarlos. Y a su vez está el aula de recursos donde tratan particularmente con los estudiantes que necesitan de este apoyo”, explicó el sostenedor.
De esta forma, durante su trayectoria educativa, el Colegio Diego Portales ha demostrado ser un aporte positivo en el entorno hospiciano, a través de la entrega de una formación académica con sólidos principios valóricos que ha contribuido al ingreso a loa estudios superiores a un número significativo de alumnos y alumnas.
Excelencia académica
Además de la buena asistencia, otro éxito que le atribuyen a los talleres es el resultado en la última prueba del Sistema Nacional de Evaluación de Desempeño de los Establecimientos Educacionales, donde el colegio obtuvo el 100% en la evaluación, lo que los hizo merecedores durante dos años (2022 y 2023) del Logro a la Excelencia Académica.
Para asignar el premio, entre los indicadores evaluados, a todos los establecimientos de la región, se tomó en cuenta la efectividad en los resultados académicos de los estudiantes; la superación, es decir la mejora en los resultados de manera paulatina; la iniciativa en la incorporación de Innovaciones Educativas; el mejoramiento considerando el adecuado funcionamiento del establecimiento; la igualdad de oportunidades; y la integración y participación de profesores, padres y apoderados, entre otros aspectos.
Modalidad de educación humanista científica y técnico profesional
Desde el 2012, el colegio Diego Portales incorporó a su modalidad de enseñanza en la educación media la carrera de Técnico en Administraciones con dos menciones: logística y recursos humanos.
Esta medida se tomó porque “normalmente nuestros estudiantes optan por una carrera técnica, salir con una herramienta desde cuarto medio. Tenemos una tasa del 100% de titulación en esta carrera, éxito que, en parte, se debe a que dentro de la malla curricular está la práctica. Así no tienen que esperar a después de salir del colegio y en un año más tener su título”, afirmó Alfaro.