Cómo los emprendedores se convirtieron en pilares de la reactivación social, económica y sustentable
Las pequeñas y medianas empresas del territorio nacional han incrementado las ofertas laborales, además de darle mayor importancia a lo social y sustentable.
Los emprendedores se han convertido en los pilares de la reactivación económica y social, según algunos expertos, ya que han podido incrementar considerablemente la oferta de puestos de trabajo y posicionarse con fuerza en el mercado.
El crecimiento es innegable y se refuerza con las cifras del Ministerio de Economía que señalan que el 70% del mercado corresponde a pequeñas y medianas empresas. Incluso, durante el 2020 se incrementó en un 34% la creación de marcas en comparación al 2019.
Francisco Cerda, fundador y Director Ejecutivo de Gudcompany, explicó que “este tipo de empresa son vitales para el desarrollo y crecimiento de un país. De acá surgen nuevas fuentes laborales, un nuevo tipo de trabajos más colaborativos dentro del ecosistema empresarial, suelen tener mejor incorporados los fines sociales y medioambientales y pueden ser un apoyo importante a la descentralización del país”.
En ese contexto, el experto sostiene que los emprendedores no solo han impactado en lo económico, sino que también en lo social, donde pueden convertirse en los protagonistas de grandes cambios.
“Gran parte de los emprendimientos en Chile, comienzan siendo híbridos en sus fines, ya que no sólo buscan objetivos económicos, sino que también sociales y medioambientales. Esto, al momento de hacer empresas, se traduce en su propuesta de valor, sus procesos, en su forma de relacionarse con sus distintos stakeholders y en la manera de organizarse. Aquí, el liderazgo, su visión y la ética juegan un rol fundamental, para que puedan contribuir de manera efectiva a construir mejores sociedades a través de la creación de mejores empresas en un sentido más amplio”, argumentó.
Por otra parte, Cerda indica que el escenario social que vive nuestro país se convirtió en una oportunidad para que la ola de creación de emprendimientos siga creciendo. Esto, sumado a que las grandes empresas necesitan de estos nuevos actores para complementar su cadena y propuesta de valor, con el fin de ir adaptándose a estos cambios generados por las pymes.
Asimismo, agrega que lo anterior convierte a nuestro país en uno de los mejores para instalar un emprendimiento.
“Tenemos una historia emprendedora reciente con más de 30 años de experiencia acelerada. Hay un ecosistema de distintas instituciones apoyando (Corfo, StartUp Chile, Asech, Ventures Capitals, etc) lo que en otros países de la región, por ejemplo, es incipiente o simplemente no existe. La ambición social y económica de crear emprendimientos ya está instaurada a nivel nacional y eso es una cultura que favorece a todos y que hay que seguir trabajando, sobre todo en tiempos difíciles”, concluye Cerda.