Empresas familiares duplican liderazgo femenino frente a compañías del IPSA
La participación femenina en los directorios de las empresas abiertas llega sólo al 10%.
El liderazgo femenino en el mundo empresarial se ha ido fortaleciendo en los últimos años, principalmente en las empresas familiares, donde una de cada cuatro compañías cuenta con una mujeres en su directorio, más que duplicando la situación de las compañías que componen el IPSA, principal índice bursátil de Chile.
Así lo detalla un reciente estudio de la consultora y auditora EY en conjunto con la Asociación de Empresas Familiares (AEF), los que realizaron un estudio a las empresas de 60 familias del país.
De acuerdo con los resultados del reporte, el 82% de las familias empresarias cuenta con un directorio que sesiona regularmente.
El análisis reveló asimismo que las familias empresarias hoy cuentan con participación femenina en los órganos de gobierno de estas entidades, y en el 24,6% de estos casos las mujeres son miembros activos del directorio, ya sea en el rol de presidenta o directora.
Esto implica que empresas familiares más que duplican el porcentaje de participación femenina en los directorios frente a las empresas abiertas, donde la participación llega sólo al 10%, es decir, una de cada 10 empresas tiene a una mujer en los altos mandos del gobierno corporativo.
“Esto nos hace ver que las nuevas empresas familiares están apostando por un mayor desarrollo y participación de mujeres en roles directivos, aunque el crecimiento no sea tan amplio”, comenta la gerenta de Gobierno Corporativo de EY y directora ejecutiva del Instituto de Directores de Chile, Fadua Gajardo.
Las empresas familiares se definen como aquellas compañías donde miembros de la familia fundadora de la empresa participan en su gobernanza, plana ejecutiva o administración.
Protocolo familiar
Junto con destacar el liderazgo femenino, el estudio indicó que -pese a que existen directorios en empresas familiares- sólo el 50% de ellas posee un protocolo familiar debidamente consensuado y documentado. Esto significa que muchas familias no tienen protocolos respecto de la vinculación con el futuro del patrimonio y de los negocios.
“Existe el desafío de incorporar a las nuevas generaciones en los negocios de la familia, entendiendo que la trascendencia se logra a través de la integración de los miembros de las nuevas generaciones en la gobernanza”, dice Pablo Greiber, socio líder de Empresas Familiares en EY.
Por ejemplo, en relación con el traspaso a la siguiente generación, el 73% de las familias empresarias ha vivido un proceso de sucesión, donde el 57% de los negocios hoy está liderado por la segunda generación de la familia. Sin embargo, solo el 53% de los consultados aseguró tener un plan definido para realizar la sucesión de la empresa y/o negocios.