Tissé, el emprendimiento de cosméticos que se consolidó en la pandemia
La empresa fue fundada por la enfermera Karina Riquelme luego de que su hija fuera diagnosticada con dermatitis atópica. En medio de la crisis por el COVID-19, sus ventas crecieron tras enfocarse en productos para aliviar los daños por el uso de mascarillas.
Tissé nació como muchos emprendimientos: buscando una solución a un problema luego de una experiencia personal.
Manchas de color rojo, piel muy seca y pequeños granitos en su hija Catalina, llamaron la atención de Karina Riquelme. Hace siete años, esos síntomas levantaron una alarma y la hicieron consultar con especialistas. Inició la búsqueda de tratamientos, tuvo muchas consultas médicas, utilizó varios medicamentos, pero en ningún lugar tuvo respuestas claras. Después de dos años, Catalina fue diagnosticada con dermatitis atópica, enfermedad crónica que las acompañaría toda la vida.
Desde ese momento, Karina se dedicó por completo a su hija, pero no fue fácil. Confiesa que muchas veces no podían continuar con los tratamientos porque eran muy costosos: “Los productos del mercado para pieles atópicas tienen un valor elevado, y para una familia promedio, queda totalmente fuera de la realidad dar un tratamiento adecuado y mantenerlo en el tiempo”.
Tiempo más tarde, Ema, su hija más pequeña, recibió el mismo diagnóstico. Karina explica que encontrar en el mercado un producto que aliviara los síntomas de sus hijas de forma rápida y que mejorara su calidad de vida, era muy difícil: “Debido a esa necesidad es que empezamos a buscar distintas alternativas y soluciones para crear un producto que no solo las ayudara a ellas, sino que a muchas personas más”.
Sus conocimientos como enfermera la llevaron a investigar distintas fórmulas y crear ella misma cremas y aceites: “Empezamos con la fabricación de una crema corporal, elaborada con materias primas de origen vegetal que alivia pieles irritadas, enrojecidas, inflamadas, secas y pruriginosas, hecha de caléndula y pantenol que contiene propiedades emolientes, calmantes y suavizantes”, cuenta Karina.
Con los buenos resultados, Karina Riquelme vio en sus productos una oportunidad para iniciar un emprendimiento. Por eso, en 2018 decidió postular a la primera versión de Impulso Chileno, concurso para emprendedores de Fundación Luksic, en búsqueda de financiamiento y capacitaciones de la mano de expertos. Obtuvo uno de los primeros lugares, donde recibió $10 millones y acompañamiento académico que permitieron financiar su laboratorio y materia prima para fabricar sus cremas y aceites.
“Sin lugar a dudas rescato la experiencia de todo el proceso, hay etapas que van más allá de un aporte económico. Sin un acompañamiento y formación es aún más complejo avanzar y concretar los hitos en un emprendimiento”, dice Karina.
Con la llegada del coronavirus, Karina decidió crear una línea de productos especiales para paliar los efectos en la piel, por el uso prolongado de mascarillas y el frecuente lavado de manos, sobre todo en el personal de salud. Sin pensarlo, la pandemia le permitió hacer crecer su negocio, incluso logrando difusión en programas de televisión, llegando así a más clientes.
“Emprender siempre es un gran desafío y es un doble mérito en tiempos de pandemia. Desde lo positivo rescato la creatividad de los chilenos, a pesar de la adversidad siempre estamos innovando, pensando en cómo mejorar o generar un valor adicional en la experiencia del cliente”, reflexiona.
Hoy sus ventas han crecido exponencialmente. En julio de 2019, cuando renunció a su trabajo como enfermera, partió vendiendo 200 mil pesos y 12 meses después, en julio de 2020, sus ventas aumentaron en un 75%, cifra que se ha mantenido hasta el día de hoy. Además, está despachando a regiones y trabajando en aumentar sus líneas de productos. En este período de crecimiento y consolidación Karina pudo lanzar su propio sitio web de comercio electrónico www.tisse.cl.
En su página de Instagram, que ya cuenta con más de 11 mil seguidores, comparte testimonios de sus clientes, consejos para el buen mantenimiento de la piel y explicaciones detalladas de las propiedades de sus productos. Sus conocimientos en el área de salud le han permitido acompañar de mejor manera los requerimientos y consultas de sus clientes. De hecho, quienes se contacten deben enviar un mensaje con su edad, diagnóstico, alergias específicas, zonas afectadas y características del área, para una mejor orientación.
A pesar de la incertidumbre y los desafíos de la pandemia, esta trajo una gran oportunidad. “El que no se arriesga, no gana. Todos vivimos con miedo a lo nuevo, a invertir… a pensar si resultará o no, más en plena pandemia. Pero de las situaciones más complejas nacen las mejores soluciones y en el momento en que das el paso en algo que realmente te apasiona, ya no hay vuelta atrás”, afirma Karina.