8 historias (reales) de terror en medio de la tormenta
Imagínese estar atascado a casi 20 kilómetros de Manhattan sin poder volver a casa por ningún medio. O quedarse atrapado en el Metro de NY por 7 horas. Peor todavía: su bebé está por nacer pero justo en medio de una terrible tormenta de nieve. Estas historias, todas ellas reales, fueron recopiladas por The Daily Beast, cuando la costa este de Estados Unidos sigue azotada por una de las peores olas de mal tiempo.
Imagínese estar atascado a casi 20 kilómetros de Manhattan sin poder volver a casa por ningún medio. O quedarse atrapado en el Metro de NY por 7 horas. Peor todavía: su bebé está por nacer pero justo en medio de una terrible tormenta de nieve. Estas historias, todas ellas reales, fueron recopiladas por The Daily Beast, cuando la costa este de Estados Unidos sigue azotada por una de las peores olas de mal tiempo.
El parto milagroso entre la ventisca:
Crystal Techanand estaba sentada al lado de su marido, Elijah, viendo la película “El origen” mientras nevaba sobre Trenton, Nueva Jersey. Repentinamente, ella no pudo esperar más. “Tenemos que irnos ahora”, dijo a las 6 de la tarde, en el peor momento de la tormenta. Ambos corrieron a su auto. Un vecino les ayudó a empujarlo, y lentamente lograron avanzar hasta llegar al hospital. “Casi le ponemos ‘Winter’ (invierno) o ”Blizzard’ (ventisca) de segundo nombre”, reconoció la ahora madre.
Mirándose las caras en el Metro de NY:
Cerca de 500 pasajeros quedaron atascados por más de 7 horas sin agua, comida, ni calefacción, en un carro del Metro en Queens. Estaba lleno de personas que ya venían de esperar varias horas en el aeropuerto JFK, donde se anuló una considerable cantidad de vuelos durante toda la jornada. El problema empezó a la una de la madrugada, para ser rescatados recién a las 8 de la mañana. Pero eso no fue lo peor: también se atascó el tren que fue enviado a salvarlos. La culpable fue la tormenta, que cortó la energía de los carros.
Para leer más historias, algunas más horripilantes que éstas, pincha aquí.