Las 5 picadas del año (II parte)

Hace algunas semanas, escribí una corta reseña de picadas santiaguinas con buena relación precio-calidad. Esta columna me trajo dos grandes sorpresas. La primera fue darme cuenta que alguien la leía y la segunda fue percatarme de que aún hay varios datos más dando vuelta que valen la pena recordar.

 

Muchos de aquellos datos han sido sabios aportes de hidalgos parrilleros que, hambrientos, han logrado descubrir dónde pagar menos por comer más…y de calidad. Aquí vamos:

 

1) Ciro´s: En pleno centro de Santiago, atención a la antigua y los mejores sánguches de pierna que he probado. Pida abiertamente un pierna-pierna y no se quede atrás con pasteles de choclo y arrollados. Es para instalarse toda la tarde. (Calle Moneda 1141, Santiago Centro)

 

2) El Venezia: la verdad, merecía estar en el primer ranking. Es un palacio de las buenas raciones. El mito dice lo frecuentaba Neruda los días que estaba en “La Chascona”. Si lo hacía, no sé cómo escribía poesía después de los bacanales de costillar o las pichangas que acá sirven. Preparan todos los derivados del cerdo y dan comida para aguantar toda la noche. Imperdible su chorrillana. (Calle Pío Nono 200, Providencia)

 

3) El Mochica: para los que como yo se han transformado en adictos a la comida peruana, este restaurant es un nuevo buen dato. Ceviches voluminosos a buen precio. Nada de nikkei ni mezclas raras, peruanísimo hasta la inka cola. Acá, todavía parece local de Lima. Hay otros datos de comida peruana más conocidos, pero que siguen siendo infalibles (el Ají Seco y su pollo asado en calle San Antonio y el Macchu Pichu en Bilbao con Manuel Montt y su tacu-tacu). (Avda. Francisco Bilbao 1315, Santiago)

 

4) Don Gaviota: ¿Quiere comer pescados y mariscos como si los estuviera pescando? Parta al Don Gaviota. Aquí hay comida de verdad. Tienen ceviche a la chilena con camarones y platos de pulpos que desbordan. Buenos ostiones, locos y raciones de congrio XL. Muy buena relación precio-calidad y atendido como local de barrio. Lo mejor en pescados de Santiago. (El Roble 1190, Recoleta)

 

5) Golfo di Napoli: Pizzas descomunales, gnocchi blando y comida, por sobre todo, ABUNDANTE. Una verdadera picada italiana, con consumo ilimitado y platos a 5 lucas. Todavía lo atienden como local de barrio y los comensales son parte del inventario. Tiene el gusto a casona italiana y sus fetuccines deben ser los mejores que he comido en Santiago. Merecen mención especial el Val da Osta, la mejor trattoria de barrio, con la mejor lasagna al pesto de Chile (El Aguilucho 3510, Ñuñoa) y la clásica Trattoria Da Noi (Av Italia 1791). (Irarrazabal 2423, casi Pedro de Valdivia)

De bonus track, y pensando en las vacaciones, les dejo algunas picadas de regiones:

 

Concón: La Picada de Emeterio y las empanadas Las Deliciosas, con el agregado de La Gatita si encuentra mesa matando a alguien.

 

Valparaíso: Vaya a la caleta El Membrillo o a Los Porteños en el centro. 

 

Concepción: No sé de restaurantes, pero después del carrete hay que ir afuera de la vega y comerse un Mahattan al pie de un furgón. Tienen el mejor slogan de Chile, “Si no chorrea, no es Manhattan”.

 

Bahia Inglesa: No es picada, pero no olvidaré nunca el rissoto que me comí en El Platea’o mirando el mar. Sublime.

 

Punta Arenas: El clásico es el Sotito´s, pero recomiendo comerse un choriqueso al borde de la plaza al amanecer. Hoy creo que le está dando aguante a los magallánicos para resistir el alza del gas.

 

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