Creer en Dios: ¿sólo un instinto?
Jesse Bering publica un libro que, desde ya, está dando de qué hablar, tan solo por lo que plantea y la pregunta que hace: ¿Dios existe o es una idea que ha ido creciendo a lo largo de nuestra evolución que proyecta lo que a nosotros nos gustaría que fuese “Dios”?
Jesse Bering publica un libro que, desde ya, está dando de qué hablar, tan solo por lo que plantea y la pregunta que hace: ¿Dios existe o es una idea que ha ido creciendo a lo largo de nuestra evolución que proyecta lo que a nosotros nos gustaría que fuese “Dios”?
El libro, que sale a la venta hoy mismo, se llama The Belief Instinct: The Psychology of Souls, Destiny, and the Meaning of Life. Para Bering “Dios” es una ilusión de adaptación. Considera que la creencia profunda de la existencia de un ser supremo creador, que nos dio la vida, nos hizo individuales, a su imagen y semejanza, que nos observa desde el “más alla”, y a quienes encontraremos después de la muerte, es algo que hemos sentido desde nuestros ancestros de tal forma que se han comportado de ciertas maneras para favorecer su “reputación” y mantener los genes de generación en generación.
El problema es que hoy en día esa ilusión sicológica ha sobrevivido su propósito evolutivo, es decir, no tiene uso alguno estos días.
Independientemente de las creencias personales que ustedes o yo tengamos, es extremadamente interesante el punto de vista de Jesse Bering, sobre todo considerando que es un psicólogo evolutivo, Director del Instituto de Cognición y Cultura del Queen’s University en Belfast.