Guillermo y Kate vuelven a la universidad donde se hicieron novios
El príncipe Guillermo y su prometida Kate Middleton volvieron hoy a la Universidad de St. Andrews (Escocia), el centro académico donde se conocieron hace casi diez años y donde comenzó el noviazgo que les llevará al altar el próximo 29 de abril.
El príncipe Guillermo y su prometida Kate Middleton volvieron hoy
a la Universidad de St. Andrews (Escocia), el centro académico donde
se conocieron hace casi diez años y donde comenzó el noviazgo que
les llevará al altar el próximo 29 de abril.
“Es un
momento muy especial para Catherine y para mi. Es como volver a
casa”, dijo el príncipe Guillermo durante una visita para
participar en las conmemoraciones por el 600 aniversario de esta
universidad que ha generado una gran expectación.
Los novios,
de momento, se han embarcado en una serie de actos oficiales, los
primeros desde que anunciaron su compromiso de boda en noviembre, con
los que se quiere incrementar paulatinamente su perfil público y su
presencia ante los ciudadanos antes de la boda.
El jueves
estuvieron en el País de Gales para participar en la inauguración
de un barco de los servicios de rescate, y las fotografías de la
pareja, pero especialmente de Kate, abrieron hoy las ediciones de
todos los periódicos de tirada nacional.
Las miradas, las
sonrisas y la vestimenta de Middleton son escrutadas hasta el último
detalle, en general de manera positiva.
Huérfanos de
personajes reales con un gran impacto popular desde la muerte de Lady
Di, todos los diarios se vuelcan en elogios al estilo, la fotogenia y
la espontaneidad de quien previsiblemente tendrá algún día el
título de reina de Inglaterra.
Los comentaristas destacan la
frescura que Kate Middleton aporta a la familia real británica y la
ilusión que genera esta boda después de años en los que los
“royals” han sido noticia por sus divorcios, sus
infidelidades y sus problemas financieros.
A diferencia de lo
que ocurrió con el príncipe Carlos y Diana Spencer, padres del
príncipe Guillermo, esta boda se percibe como la de una pareja que
se casa por amor, que tiene intereses comunes, edades parecidas (28
él y 29 ella) y que se conocen bien.
En más de una ocasión
han contado que se conocieron cuando compartieron piso como
estudiantes en St. Andrews y que fueron amigos durante bastante
tiempo antes de convertirse en pareja.
También han sido
transparentes a la hora de explicar que la relación atravesó
momentos difíciles, en los que decidieron separarse durante algún
tiempo, pero que eso les ayudó a afianzar la relación y convencerse
de que están preparados para casarse.
fpb/si