Spotify, la salvación de las discográficas en EE.UU.
Si Napster fue por lejos uno de los servicios que más revolucionó los hábitos musicales en Internet por 1999, lo de Spotify apunta en esa misma dirección en la actualidad.
Si Napster fue por lejos uno de los servicios que más revolucionó los hábitos musicales en Internet por 1999, lo de Spotify apunta en esa misma dirección en la actualidad.
Spotify es un sitio similar a Grooveshark en donde, a través de un servicio de streaming y un software instalado en tu equipo, puedes disfrutar de la reproducción de canciones de manera gratuita. Es un modelo freemium, que tiene la opción de que por una suscripción pagada disfrutas de servicios premium, como catálogos musicales difíciles de acceder y otras regalías.
Por estos días se espera la llegada de Spotify al mercado estadounidense (por el momento sólo funciona en Finlandia, Francia, Noruega, Holanda, España, Suecia e Inglaterra), tras la firma de un acuerdo con Sony y EMI, de acuerdo a la agencia Reuters. Además, sitios como Mashable informan que Spotify estaría muy cerca de cerrar con otra de las grandes compañías del rubro: Universal. De esta manera se configuraría el escenario para que el nuevo servicio desembarque en Estados Unidos este mismo invierno y siente las bases para importar el modelo a la región.
Por el momento, según fuentes de Reuters, las negociaciones estarían entrampadas exclusivamente debido al modelo de negocios de Spotify (freemium) y ciertamente a su carácter de amenaza para la iTunes Music Store de Apple, que por estos días se ha convertido en una fuente de ingresos lo suficientemente rentable para las compañías discográficas involucradas.
¿Cuál sería el punto en conflicto? Spotify cuenta con 10 millones de usuarios, de los cuales sólo el 7,5% tiene una suscripción premium. Un rango de acuerdo a la aplicación rentable para la propia compañía, lo que las discografías todavía mantienen en tela de juicio.
“Necesitan tener una tasa de conversión entre el 15% y 18% si quieren permanecer en el negocio”, dijo un ejecutivo no identificado a Reuters. “Además, no tiene sentido regalar música a Spotify sin conocer los planes de Google o Apple, puesto que tras su lanzamiento en Estados Unidos, Spotify tendría que competir con ellos”, agregó.
Una buena manera de adaptarse a estos nuevos servicios de streaming de canciones, son Grooveshark y Lastfm, ambos disponibles para registro desde Chile.