Black Swan, sólo Natalie
Spoiler Alert: Puede que lo que leas no sea lo más adecuado si no has visto la película
Sorprendente, Natalie Portman en un papel despreciable, una bailarina borderline con una madre castradora, totalmente carente de personalidad, impulso o carácter, poco a poco va reaccionando ante sus anhelos más profundos, desde la alexitimia más completa hacia un lugar oscuro y perverso de su personalidad.
Spoiler Alert: Puede que lo que leas no sea lo más adecuado si no has visto la película
Sorprendente, Natalie Portman en un papel despreciable, una bailarina borderline con una madre castradora, totalmente carente de personalidad, impulso o carácter, poco a poco va reaccionando ante sus anhelos más profundos, desde la alexitimia más completa hacia un lugar oscuro y perverso de su personalidad.
Black Swan es una de esas películas en que la historia no se da en la acción, tan raras en Hollywood hoy en día, donde todo es entregado en bandeja y el misterio de las películas consiste en adivinar cuánta plata se gastaron en los efectos especiales.
Esta historia es más personal, la lucha interna de una bailarina que batalla contra su propia esencia para superar un baile que requiere más que la simple técnica. El misterio radica en cuán lejos llegará, y qué es lo que hará para llegar hasta elfinal, si es que lo hace.
Natalie Portman destaca, en su rol principal, como una actriz de primera, comparable con pocas, como Meryl Streep, Emma Thompson, Kathy Bates, Jodie Foster o Ellen Burstyn, todas ganadoras del Oscar, pero se quedan chicas ante una transformación, tanto detrás de cámara (de una Natalie Portman flaca, ballet flaca), como delante de ella, (ésta ocurre delante de tus ojos).
Durante 1 hora 48 minutos la actriz evoluciona a través pequeños gestos, miradas, suspiros e incluso formas de baile, sutiles, muy sutiles, pero de forma fluida e inteligente, con un guión genial y un desempeño que lo acompaña, trabajando el factor psicológico de forma milimétrica, transportándote a la realidad de una mujer dominada por la ansiedad y el miedo.
Este es un thriller que supera cualquier efecto especial, cualquier alienígena azul, diseño de HR Giger (sin desmerecer) o zombies asesinos, esta angustia se contagia desde lo más profundo de la lucha de una niña tratando de convertirse en lo que, al final, no puede controlar.
Natalie Portman, merecido el Oscar a Mejor Actriz Principal como muchas otras antes, pero pocas tanto como ella.
Felipe Herrera es sicólogo aficionado, cinéfilo de corazón y parrillero de profesión, me gusta opinar de la vida, la política y básicamente cualquier tópico en el que pueda poner mis sucias garras. Las películas son mi vida, los libros y la entretención. Heonista, sibarita y vividor, los mejores placeres de la vida, en general, se viven alrededor de una parrilla o en torno a una conversación |