Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
10 de Abril de 2011

Descubre por qué El País llama a Ozzy el "Neruda del heavy"

"Ozzy Osbourne no quiere polémicas. En sus memorias -I am Ozzy (confieso que he bebido)-, el padrino del heavy avisa de que sus recuerdos pueden estar algo distorsionados: "Durante los últimos 40 años he ido ciego de alcohol, coca, ácido, Quaaludes, pegamento, jarabe para la tos, heroína, Rohypnol, Klonopin, Vicodin y otras muchas sustancias. (...) No soy la puta Enciclopedia británica. Lo que vais a leer es lo que goteó de la gelatina que tengo por cerebro cuando le pregunté por la historia de mi vida".

Por Macarena Lescornez
Compartir

“Ozzy Osbourne no quiere polémicas. En sus memorias -I am Ozzy (confieso que he bebido)-, el padrino del heavy avisa de que sus recuerdos pueden estar algo distorsionados: “Durante los últimos 40 años he ido ciego de alcohol, coca, ácido, Quaaludes, pegamento, jarabe para la tos, heroína, Rohypnol, Klonopin, Vicodin y otras muchas sustancias. (…) No soy la puta Enciclopedia británica. Lo que vais a leer es lo que goteó de la gelatina que tengo por cerebro cuando le pregunté por la historia de mi vida”. Difícil resumirlo mejor.

A Ozzy se le veía venir desde pequeño. “Mi padre siempre pensó que yo haría algo grande: ‘Tengo una corazonada, John Osbourne’, me decía después de unas cervezas, ‘o acabas haciendo algo muy especial o acabas en la cárcel’. Y llevaba razón el viejo: antes de cumplir los 18 ya estaba en la cárcel”. Nacido en 1948 en Birmingham, en la Inglaterra profunda, Ozzy creció en una familia pobre, no aprendió nada en el colegio (justifica ahora que fue por una dislexia) y pronto vio que no tenía futuro. Trabajó desengrasando maquinaria de automóviles en un bidón con cloruro de metileno. Le despidieron porque se quitaba la máscara y aspiraba el vapor. “Uaaaaaaaaaa… era como esnifar pegamento, pero multiplicado por 100”.

El libro lo ha escrito el periodista Chris Ayres, con quien Ozzy mantuvo a medias un consultorio en Rolling Stone. Ayres ha mantenido los disparates y tacos que suelta Osbourne, de forma que el libro merece un lugar digno entre las memorias de descerebrados del rock. Extrae carcajadas y proporciona anécdotas para la madrugada de los nostálgicos del metal”.

 

Vía El Neruda del ‘heavy’ en http://www.elpais.com

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Entretención