Louboutin e YSL en guerra por una suela roja
El diseñador francés Christian Louboutin, famoso por sus zapatos con la suela color rojo pasión que popularizó entre otras la actriz Sarah Jessica Parker en "Sexo en Nueva York", ha demandado por un millón de dólares a Yves Saint Laurent por copiar su marca registrada "Suela roja".
El diseñador francés Christian Louboutin, famoso por sus zapatos con la suela color rojo pasión que popularizó entre otras la actriz Sarah Jessica Parker en “Sexo en Nueva York”, ha demandado por un millón de dólares a Yves Saint Laurent por copiar su marca registrada “Suela roja”.
“Los acusados utilizan unos zapatos que son prácticamente idénticos a la marca ‘Suela roja’ del demandante, lo que puede causar y de hecho está causando confusión, errores y engaños entre el público comprador”, asegura la demanda presentada en Nueva York que se puede consultar hoy en el registro electrónico del sistema judicial estadounidense.
El documento asegura que en 1992, Louboutin pintó por primera vez con un pintauñas rojo la suela negra de unos zapatos de tacón, lo que desde entonces se ha convertido en un símbolo de su firma de diseño, cuyas creaciones han sido popularizadas en series de televisión como “Sexo en Nueva York” o “Mujeres desesperadas”.
Los famosos zapatos del modisto francés, que han llevado desde Madonna hasta Carolina de Mónaco y que pueden llegar a costar hasta 4.000 dólares, fueron registrados como marca en Estados Unidos en 2008, según detalla la demanda.
En el documento se asegura que Yves Saint Laurent ha estado vendiendo un calzado muy similar bajo marcas como “Tribute” o “Woodstock” desde enero pasado en múltiples tiendas de alta costura como Barneys, Nordstrom o Saks Fifth Avenue, y que han continuado comercializándolos a pesar de que se les ha pedido en repetidas ocasiones que dejaran de hacerlo.
Por ello, la firma francesa pide en esa demanda una compensación de un millón de dólares y alega que desde que Yves Saint Laurent vende los zapatos con suela roja ha perdido “el poder de controlar su propia reputación”.