Experta UC asegura que chilenos sufren de privación crónica de sueño
La directora del Centro del Sueño UC, Julia Santín, se refirió a los efectos que tendrá el cambio de hora en la salud de los chilenos y expresó su inquietud por el tema, planteando que en el país se sufre de privación crónica de sueño.
Este es un mal universal de las grandes ciudades y de la sociedad moderna donde dormir poco es la consigna e incluso hay lugares en que es mal visto dormir más porque se asocia a flojera.
La directora del Centro del Sueño UC,
Julia Santín, se refirió a los efectos que tendrá el
cambio de hora en la salud de los chilenos y expresó su inquietud
por el tema, planteando que en el país se sufre de privación
crónica de sueño.
Este es un mal universal de las grandes
ciudades y de la sociedad moderna donde dormir poco es la consigna e
incluso hay lugares en que es mal visto dormir más porque se
asocia a flojera.
“Eso hace que se duerma menos de
lo que necesitamos para una reparación adecuada y las consecuencias
de este sueño insuficiente son fatiga, somnolencia diurna, fallas de
atención, memoria, concentración e irritabilidad”, advirtió
la especialista recordando que lo ideal es que los adultos duerman
entre 7 y 8 horas continuas de sueño reparador.
La principal recomendación de la
neuróloga es ocupar el dormitorio para dormir solamente y acostarse
cuando realmente se tenga sueño. Recomienda además evitar hacer
ejercicios bruscos en la noche, eliminar el café y las bebidas colas
y contar con un ambiente tranquilo, a una temperatura adecuada, sin
ruido.
“Irse a la cama sin sueño,
sólo porque ya es tarde, puede ser incluso perjudicial. Hay que
acostarse con sueño, de esta manera no hay demora en quedarse
dormido. A la inversa, acostándose sin sueño uno ve que el
tiempo pasa, lo que genera ansiedad y mayor dificultad para
conciliarlo”, precisó la doctora.
Asimismo, planteó que para una
persona que no presenta trastornos del sueño, el cambio de hora no
afectará su rutina y podrá adaptarse rápidamente con el correr de
los días.
Sin embargo, para quienes padecen
insomnio, somnolencia diurna, síndrome de piernas inquietas o
sonambulismo, el proceso de adaptación al retraso de una hora que se
aplicará este sábado será mucho más lento.
upi/so