“Moda: aquí empezamos…”, por Natalia Hume
Moda. Moda. Moda… que concepto que nos ha acompañado toda la vida ¿No? ¿Pero sabemos realmente que significa en NUESTRAS vidas? ¿La relevancia que tiene en nuestro modo de relacionarnos con la realidad y de entendernos a nosotras mismas?
Toda la vida me gustó la ropa. Cuando chica con mi hermana (1 año menor que yo) nos hacían tener un sistema (que me cargaba) de turnarnos cada día para usar intercalado una vestido, y la otra pantalón…
Moda. Moda. Moda… que
concepto que nos ha acompañado toda la vida ¿No? ¿Pero sabemos
realmente que significa en NUESTRAS vidas? ¿La relevancia que tiene
en nuestro modo de relacionarnos con la realidad y de entendernos a
nosotras mismas?
Toda la vida me gustó la ropa. Cuando chica con mi hermana (1
año menor que yo) nos hacían tener un sistema (que me cargaba) de
turnarnos cada día para usar intercalado una vestido, y la otra
pantalón…
No sé si habrá sido por no tener tantos vestidos, o
tantos pantalones, o quizás para obligarnos a usar los dos formatos,
la cosa es que yo odiaba tener que usar pantalón. Quería todos los
días usar vestidos y convencía a mi hermana, que no le importaba en
lo más mínimo, a cambiarme su turno… casi todos los días
(jejeje). Mi formato era así: lucir como una niña linda con
vestidito. Eso quería yo de manera inconsciente. Eso me reflejaba en
ese minuto y es exactamente esa la función de la moda: Reflejar.
Proyectar. Comunicar.
Según Wikipedia (el
diccionario on-line de moda) la Moda es en
su significado más amplio, una elección o, mejor dicho, un
mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de
criterios subjetivos asociados al buen gusto colectivo,
o sea algo que nos gusta y seguimos porque le gusta y es seguido por
mucha gente… ¡Uf!
Basta
que una mujer atractiva y que sea el
referente de muchas, use el último grito de la moda para que ese
look se convierta en objeto de deseo colectivo y nos termine
reventando las pupilas, después de un tiempo, de tanto verlo.
Es
que la importancia que cobran las mujeres
iconos como referentes de moda a
seguir se potencia en este país por un mercado gobernado por el
retail, el
cual nos ha saturado de campañas e ideas generalmente copiadas (a
veces casi literalmente) de diferentes tiendas de afuera (en cuanto a
imagen y contenido).
Actitud que no me calza en estos tiempos donde
la individualidad, originalidad, respeto y autonomía es la
aspiración “supuesta” que nos intentan vender y que se “supone”
es resguardada por la ley.
Es
irónico, que en la era del estilo individual, nos terminen
programando e igualando a todas y todos, a través de la saturación
de imágenes y mensajes publicitarios, a llevar el “uniforme de
moda” sea como sea que te quede: la forma, el corte, el color, y el
largo de éste ¡y digámoslo, lamentablemente, no nos queda a todas
todo bien!…
Claro
está que la mayoría de las veces caemos
presas del seductor mercado de la moda ¡y está bien, todo bien, no
hacerlo es casi imposible! La cosa es elegir lo que realmente hable
de ti. No lo que te embutan. Desarrollar tendencias y gustos acordes
con nosotras y apegarnos ciegamente. Pero para poder elegir hay que
saber y conocer a los distintos diseñadores y marcas que proponen un
mundo y un sistema de ideas que pueden ir completamente relacionadas
con nosotros más allá de la confección.
La
moda es un lenguaje. Como explica Hitch
al comienzo de su película, el 90% de lo que decimos no sale de
nuestra boca… ¡sólo plantéense eso!
Mi
idea con esta columna no es contarles si
tal o cual tendencia ES la que se está usando y HAY que usar, sino
más bien presentarles una plataforma visual en la que miremos.
Analicemos. Integremos un sistema de lenguaje que sea fiel a nosotros
mismos y que nos refleje tal cual somos. Les aseguro que lograremos
vernos bien y sentirnos aún mejor.
Diseñadora |