Madonna tendrá que ir a juicio por la marca "Material Girl"
La intérprete estadounidense deberá pugnar en tribunales por el derecho a usar comercialmente el concepto, basado en su icónica canción de los años ochenta.
La cantante Madonna tendrá que ir a juicio para luchar por su derecho a utilizar comercialmente el concepto “Material Girl”, basado en su famosa canción de 1985, después de que un juez en California rechazara que el tema equivalga legalmente al registro de una marca, informó hoy Billboard.
En 2010 Madonna creó junto con su hija Lourdes una línea de moda denominada “Material Girl”, cuyos diseños se inspiraron en la estética de la artista en los años 80, un proyecto que fue denunciado poco después por la compañía angelina LA Triumph, que desde 1997 vende ropa bajo la marca “Material Girl”.
LA Triumph tiene los derechos de explotación de ese nombre en el sector del textil en EE.UU.
Como respuesta a la denuncia, Madonna envió al juez que lleva el caso documentación en la que se acredita como creadora del concepto “Material Girl”, que empezó a usar en 1985 y que se hizo mundialmente popular gracias a su música.
El objetivo de la cantante era zanjar el caso rápidamente sin necesidad de ir a juicio.
Sin embargo, el magistrado James Otero consideró que una canción no supone suficiente argumento legal para otorgar a Madonna el derecho de uso de la idea “Material Girl” en diferentes ámbitos comerciales.
“Esta corte y otras han reconocido que cantar una canción no crea una marca registrada”, dijo Otero, que negó además que los 85 millones de dólares en ventas logrados por “Material Girl” en los años 80 sean suficientes para determinar que la artista es quien lleva más tiempo usando esa marca, porque “la parafernalia de los conciertos no equivale estrictamente a venta de ropa”.
El magistrado, no obstante, permitirá que los abogados de Madonna empleen esos mismos argumentos para convencer al jurado del juicio, que está previsto que arranque en octubre.
En Nueva York otro juez admitió a trámite la denuncia de una antigua vecina de Madonna que acusó a la cantante de producir en el edificio de Manhattan en el que vivía un ruido por encima de lo tolerable cuando celebraba sus ensayos en casa.