Exitoso concierto en homenaje a Gustav Mahler en la Catedral

La Orquesta Sinfónica de Chile, el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, la soprano Patricia Cifuentes y de la mezzosoprano Constanza Dorr, bajo la dirección general de Michal Nesterowicz, ofrecieron a la comunidad esta monumental obra con entrada liberada. Como parte de los homenajes al gran compositor austríaco Gustav Mahler al cumplirse este año el Centenario de su muerte, la Sinfónica de Chile dirigida por su director titular Michal Nesterowicz interpretó la Sinfonía Nº 2, “Resurrección”, de Gustav Mahler, con la participación del Coro Sinfónico de la Universidad de Chile que dirige Juan Pablo Villarroel y las solistas Patricia Cifuentes (soprano) y Constanza Dorr (mezzosoprano).

Más de 200 artistas dieron vida a esta monumental obra en la Catedral Metropolitana de Santiago, con entrada liberada y cupos limitados.  Además, el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile y el Maestro Nesterowicz, quien se despide como director titular de la Orquesta Sinfónica de Chile prepararon una obra especial de este extraordinario concierto. Como exige la partitura, actuarán 113 músicos, 106 coristas y un conjunto de metales y percusión que tocará fuera del escenario, además de las dos solistas.

Este es el último concierto de Michal Nesterowicz como director titular de la Sinfónica de Chile, cargo que el reconocido director polaco asumió en 2008 y durante el cual la agrupación orquestal abarcó nuevos repertorios con obras tanto de autores chilenos como contemporáneos, algunas de las cuáles fueron grabadas para su reproducción por el sello SVR. El Maestro Nesterowicz deja la titularidad de la Sinfónica para dedicarse a varios proyectos musicales en Europa, donde ha obtenido notoriedad desde que ganó el Concurso Internacional de Dirección de Orquesta de Cadaqués, en España en junio de 2008.

Dirigir la Sinfonía nº 2 de Gustav Mahler en su último concierto como Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Chile representa para el Maestro Nesterowicz un momento muy especial, más aún porque Mahler es uno de sus compositores preferidos. “Si tuviera que definir la música de Mahler, la palabra clave sería “amor” – afirma Nesterowicz- porque en cada sonido, en cada acorde, habla de los más bellos y cálidos aspectos y sentimientos de nuestras vidas. Fue un cosmopolita, un hombre que vivió su vida a plenitud, un erudito, un intelectual, una persona que estudió minuciosamente la historia de su nación, del mundo y de la música. Fue un hombre que se adelantó a sus tiempos, que creó su propio universo, y éste permanece intacto hasta hoy. Su eufórica entrega y amor a la música es algo que por sí mismo nos une y fascina cada vez que nos encontramos con su creación”.

Después de estos conciertos, el Maestro Nesterowicz vuelve a Europa para cumplir con varios compromisos, entre ellos, conciertos con la Royal Liverpool Philharmonic, la Orquesta Sinfónica de Galicia, la Orquesta Sinfónica de Granada, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, la Orquesta Filarmónica de Valle, Orquesta Sinfónica de Tenerife, Virtuosi Italiani, Polish National Philharmonic, Orchestra in Warsaw, Orchestra Sinfonica Siciliana y Orquesta Nacional de España, entre otras. A Chile volverá en abril para dirigir dos programas de la Temporada de Conciertos 2012 de la Orquesta Sinfónica de Chile.

Obra maestra

Considerada una obra maestra de gran eficacia estética y un testimonio de los conflictos interiores del propio autor, la obra fue compuesta por Mahler entre 1888 y 1894 y su versión completa fue estrenada el 13 de diciembre de 1895 por la Filarmónica de Berlín, en la capital alemana, bajo la dirección del propio Mahler. El primero de sus cinco movimientos, compuesto en 1888, tuvo durante algunos años una existencia independiente bajo el título de “Ritos fúnebres” como poema sinfónico basado en un poema del polaco Adam Mickiewicz.