Argentino Leopoldo Brizuela gana el Alfaguara con “Una misma noche”
El jurado destacó "el estilo admirablemente contenido del autor, quien, con economía expresiva, consigue crear un texto perturbador e hipnótico".
El escritor argentino Leopoldo Brizuela ganó hoy por mayoría el Premio Alfaguara de Novela 2012 por su obra “Una misma noche”, en la que el autor reflexiona sobre la dictadura argentina e intenta purgar una de las etapas más tenebrosas de la historia reciente de ese país.
El fallo de este premio, dotado con 175.000 dólares y considerado uno de los más importantes del ámbito hispano, lo hizo público el jurado, presidido por la escritora Rosa Montero y formado también por Montxo Armendáriz, Lluís Morral, Jürgen Dormagen, Antonio Orejudo y Pilar Reyes.
El jurado destacó “el estilo admirablemente contenido del autor, quien, con economía expresiva, consigue crear un texto perturbador e hipnótico”.
La novela “indaga sobre la esencia del mal y la corresponsabilidad de cada uno en la violencia y la injusticia”.
Desde Argentina, y por conexión videotelefónica, el ganador dijo que estaba “muy feliz” por este premio y señaló que hacía tiempo que quería escribir sobre este tema, porque “es la preocupación de mucha gente” en su país.
Narrador, poeta y traductor, Leopoldo Brizuela (La Plata, Buenos Aires, 1963) acude en la novela premiada a la figura de un escritor en la cuarentena, Leonardo Diego Bazán, para indagar en los años de la dictadura argentina y tratar de exorcizar lo sucedido en aquellos años de terror.
El protagonista regresa a la casa de sus padres para cuidar de su madre viuda y un día ve cómo las fuerzas del orden asaltan la casa de sus vecinos. Ese incidente le hace recordar que, en 1976, cuando él tenía trece años, esa misma casa sufrió otro ataque cuando vivían allí los Kuperman y Argentina “estaba sumida en el terror de la Junta Militar”, se afirma en la sinopsis facilitada por Alfaguara.
Aquel suceso dejó “una huella imborrable” en la memoria de Leonardo, sobre todo por el papel que su padre jugó en todo aquello.
Para rescatar aquel pasado que había querido olvidar, el protagonista decide escribir una novela en la que le da voz tanto a las víctimas como a los verdugos.
Leopoldo Brizuela es autor, entre otras obras, de “Tejiendo agua” (Premio Fortabat 1985), “Inglaterra. Una fábula (Premio Clarín, 1999, y Premio Municipal de Buenos Aires), “El placer de la cautiva”, “Los que llegamos más lejos” y “Lisboa. Un melodrama”.
El ganador del Alfaguara ha traducido a Henry James, Flannery O’Connor y Eudora Welty, entre otros autores. Colabora habitualmente con los diarios Clarín y La Nación.
A la XV edición del Premio Alfaguara se presentaron un total de 785 manuscritos originales, lo que la ha convertido en la de mayor participación en la historia del premio. El mayor número de originales proceden de España (307), Argentina (143), México (108), Colombia (47), Estados Unidos (31), Chile (25) y Ecuador, también con 25.