Festival de cine de Chicago destaca resurgimiento del cine chileno
"La cinematografía chilena ha vivido un resurgir vibrante y emocionante", dijo la organización del festival al anunciar 10 películas del país, entre producciones y coproducciones con España, México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador.
El Festival de Cine Latino de Chicago destaca especialmente en esta edición el resurgimiento del cine chileno, con la proyección de películas que van desde un “spaghetti western”, a una biografía de la novelista María Luisa Bombal y un filme de ciencia ficción.
“La cinematografía chilena ha vivido un resurgir vibrante y emocionante”, dijo la organización del festival al anunciar 10 películas del país, entre producciones y coproducciones con España, México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador.
“Es el resultado lógico del trabajo en conjunto de todos los eslabones de la producción audiovisual privada y el estímulo de los diferentes organismos estatales dedicados a la promoción, difusión y comercialización del cine chileno”, agregó.
El argentino Diego Rougier, radicado en Chile desde 2004, dijo que “sin dudas”, el cine chileno está viviendo “un momento precioso donde pasan muchas cosas”.
Entre ellas destacó que los directores se animan a abordar “otras temáticas y otros géneros”, como hizo él con “Sal”, una película del oeste que rinde homenaje a los “spaghetti western” popularizados en los años 60 por el italiano Sergio Leone.
En su versión, un director de cine viaja a Chile en busca de inspiración y protagoniza su propia película del oeste.
Según Rougier, “Sal es un western moderno y para mí es muy significativo poder mostrarla en Estados Unidos, donde nació este género”.
Para el director, se trata de una gran apuesta con una película rodada en Barcelona y en el desierto chileno de Atacama. “La visión de un sudamericano de un género clásico con muchas relecturas, con humor, crudeza y violencia”.
“Me interesa mucho ver cómo reacciona la gente”, afirmó.
Marcelo Ferrari, director de “Bombal”, dijo que escogió la vida de una de las más importantes escritoras iberoamericanas, considerada transgresora en los años 40 en su país, para “abordar la pasión del ser humano como motor de la vida y de la muerte”.
“La pasión y la emocionalidad es un tema central en la vida de los latinos, lo mejor y lo peor de ellas”, dijo.
María Luisa Bombal, dijo el director, “cruzó los límites de la cordura y por amor cometió hechos de sangre que conmocionaron a Chile”.
Ferrari destacó la factura técnica de gran nivel del cine chileno, que en los últimos 10 años ha desarrollado “una cinematografía de temas riesgosos”, con gran variedad de géneros y temáticas que ha tenido “muy buenos resultados en los festivales internacionales”.
Sebastián Brahm, director de la película de suspenso “El circuito de Román”, dijo que el festival de Chicago es “una linda oportunidad para mostrar una visión personal, construida desde el fin del mundo”.
El director dijo que el cine chileno “está de moda”, porque las políticas estatales de fomento al cine empezaron a dar frutos, “y aunque no sean éxitos comerciales le dan más visibilidad al país”.
Este fue su primer largometraje, de montaje complejo que le demandó mucho tiempo de edición, y antes de llegar a Chicago fue presentado en festivales de Toronto (Canadá), Valdivia (Chile) y Toulouse (Francia).
Otras películas chilenas que se exhibirán en el festival hasta el 26 de abril son “La lección de pintura”, de Pablo Perelman (coproducida con España y México), “Qué pena tu boda”, de Nicolás López; “Abuelos” un documental coproducido con Ecuador; el corto animado “Paraíso terrenal” de Tomás Welss, y el filme de ciencia ficción “Tercer mundo”, de César Caro Cruz, coproducido con Bolivia y Costa Rica.
