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26 de Abril de 2012

"La Torre Eiffel de Paulmann" o cómo Cristián Warnken demolió el Constanera Center

El escritor cuestionó la comparación que hizo el empresario Horst Paulmann con el emblema parisino. ¡Una comparación desmesurada para un edificio desmesurado! No vaya a alguien ocurrírsele, el día de mañana, comparar el mall de Castro con el Partenón de los griegos..."

Por Redacción
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A través de su habitual columna en el diario El Mercurio, el escritor Cristián Warnken se refirió a la comparación que el empresario Horst Paulmann hizo entre el proyecto Costanera Center y la Torre Eiffel, argumentando que durante su construcción el monumento francés fue tan criticado como el proyecto que busca inaugurar en el corazón de Providencia.

Warnken cuestiona abiertamente el paralelo que hace el empresario y lamenta la “desmesura inmobiliaria”  y  la “incultura e insensibilidad urbanística” que atenta contra la ciudad de Santiago y señala que  la élite no sólo se “ha alejado de las varas estéticas, sino también de las éticas”.

Acá parte del duro texto publicado por el conductor de Una belleza Nueva…

“El empresario Horst Paulmann, a propósito de la pronta inauguración del centro comercial Costanera Center, afirma que lo principal es que “vamos a tener un edificio bellísimo”, y “que es increíble que se haya construido un edificio así en Chile”. Paulmann va más lejos aún: “Cuando en Francia se construyó la Torre Eiffel, todo el mundo estaba en contra. Hoy es el orgullo de París. Eso va a pasar con Costanera”. ¡Una comparación desmesurada para un edificio desmesurado! No vaya a alguien ocurrírsele, el día de mañana, comparar el mall de Castro con el Partenón de los griegos…

Lamentablemente Paulmann perdió la gran oportunidad de dejar un legado memorable a la ciudad, pero sus arquitectos tal vez lo convencieron de que este mall sería nuestra Torre Eiffel. ¿Y dónde está el Campo de Marzo, el magnífico jardín abierto que rodea a la mítica torre parisina, donde los habitantes se pasean y disfrutan de la belleza de un entorno armónico y bien pensado? Nuestro Campo de Marte será un caos de automóviles y bocinazos.

La desmesura inmobiliaria, mezclada con la incultura e insensibilidad urbanísticas (pero en el caso de Paulmann adornada esta vez con un discurso de tintes “estéticos”), está arrasando con nuestro patrimonio, nuestra historia, nuestras formas de vida en común, nuestro ser, ante la impavidez de las autoridades, que muchas veces son cómplices o comparsas de ella. Tuvimos alguna vez una élite que participó activamente de la fundación y el enriquecimiento no sólo económico, sino también cultural y espiritual del país. Su legado está a la vista, es lo que ha sobrevivido al tiempo, es la arquitectura digna y en armonía con su entorno. Hoy, una parte importante de nuestra élite parece no sólo haberse alejado de las varas estéticas de sus antecesores, sino también de las éticas. Los empresarios de ayer participaron en hacer un país; muchos empresarios de hoy parecen empeñados más bien en “hacerse” del país, como si éste fuera un botín, un tesoro del que hay que apoderarse rápidamente (con la velocidad de la rapiña). En eso no parecen distinguirse de nuestra clase política, para quienes desde hace ya tiempo Chile es su Isla del Tesoro.

Lee el texto completo…

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