¿No será mucho?: Jennifer López viaja con un asiento especial para usar en el baño
Ya en 2003 su ex pareja, el actor Ben Affleck, le regaló su primer asiento especial y adaptable a todo tipo de retretes, estaba decorado con diamantes, perlas, zafiros y rubíes. La intérprete de origen latino aseguró recientemente su trasero en seis millones de dólares.
La diva del Bronx, que recientemente se presentó en Santiago y que ha recorrido por estos días las principales capitales de Latinoamérica, todo estos en el marco de la primera gira mundial de su carrera, no parece estar demasiado contenta con el hecho de utilizar diferentes retretes en cada una de sus estancias por todo el planeta.
La razón para el ex de Mark Anthony es clara. El trasero mejor cuidado del mundo sin duda, merece un trato especial. No hay que olvidar que la intérprete de Dance Again aseguró recientemente esta parte fundamental de su humanidad en ni más ni menos que US$ seis millones. Se asegura asimismo que López llevar consigo su propio asiento y evitar así el contagio de los posibles gérmenes que pudieran encontrarse en los distintos cuartos de baño.
“Jennifer es una maniática de la limpieza y no le gusta poner su trasero en cualquier baño desconocido… Aunque sea de suite presidencial de los hoteles más lujosos de cada ciudad que pisa. Por eso, lleva su propio asiento, que fue diseñado especialmente para ella -con sus dimensiones- y para su comodidad, y que se adapta a cualquier tipo de retrete”, reveló una fuente al diario británico The Sun.
Sin embargo, este curioso hábito de Jennifer podría no ser nuevo si algún día se confirman los rumores de que Ben Affleck, quien fuera su pareja en la década pasada, le regaló en 2003 otro asiento especial decorado con diamantes, perlas, zafiros y rubíes.. Algo descabellado, ¿no?
“El asiento costó unos 105.000 dólares y es toda una preciosidad. Por supuesto, las piedras preciosas están incrustadas en el asiento y pulidas, por lo que el trasero de Jennifer no se verá afectado”, contaba una fuente a la revista The National Enquirer.
“Jennifer es mi princesa y se merece solo lo mejor, incluso en lo que se refiere a retretes”, citaban al guapo actor en la misma publicación.
No sabemos en realidad si esto sea cierto, lo que sí podemos asegurar es que J.Lo, además de ser una fanática de la limpieza, ama los cristales y los diamantes. En la actual gira, en pleno escenario bebe agua de una botella decorada con miles de cristales de Swarovski y hasta se seca el sudor con una toalla con incrustaciones de piedras semi preciosas.
