Anarkía Tropikal, ex alumnos UC: "A los sumariados solo les queda bajar el moño para que no los echen"
Luego de ser expulsados de la Universidad Católica el 2006 por una performance en Semana Santa, dos estudiantes de teatro formaron Anarkía Tropikal, grupo que mezcla sonidos bailables con letras ácidas y directas sobre encapuchados y protestas, barricadas y policías.
Una Magdalena bailando la danza del vientre, un Jesucristo cargando una cruz al revés rodeado de demonios rojos bailando butoh y una cruz incendiándose. Esos fueron algunos de los elementos de la performance que el viernes santo del año 2006 hizo un grupo de alumnos en el Campus Oriente de la Universidad Católica. Una transgresión que terminó con un sumario a 19 estudiantes y con la expulsión de tres de ellos considerados como “autores intelectuales” del acto. El mismo proceso administrativo que hoy viven 29 alumnos luego de la ‘funa’ al acto conmemorativo de los 20 años de la Fundación Jaime Guzmán y por el cual los estudiantes están siendo asesorados legalmente.
En ese entonces, dos de los alumnos que fueron expulsados por la performance ya habían comenzado un proyecto que unía dos inquietudes de los entonces estudiantes de arte: las ideas “libertarias” – o anarquistas- y la cumbia. Ese año, y luego de vivir como okupas en una casa en Gran Avenida, se terminó de formar Anarkía Tropikal, agrupación que trabaja en su tercer disco de estudio y en el que participó en el primer año del grupo el hijo del ex ministro de Hacienda y el recientemente nombrado presidente del directorio de Canal 13, Nicolás Eyzaguirre.
Con letras ácidas y directas sobre encapuchados y protestas, barricadas, policías, del Papa y de Satán, el actual sexteto ha recorrido distintos escenarios de Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, siempre vestidos con colores chillones pero con el rostro cubierto.
Desde la casona donde ensayan en Ñuñoa, sus dos fundadores, Nicolás Bascuñán y Raúl Ampuero, o el Rata, accedieron hablar con El Dínamo sobre el actual proceso que viven los estudiantes de la UC. Y Bascuñán se adelanta a dar una receta: ” Hablé con una amiga sumariada y tal como nosotros, tienen que pedir perdón con una carta. Es la única forma de salvarte: hacer una carta bajando el moño”.
Entre risas, el Nico agrega que “fue la media cagá, algunos estudiantes abrieron la ventana y se metieron con una manguera. Desde el patio mojando a los asistentes…”
Rata: que buena…
Nico: es que Jaime Guzmán es un ser terrible, cómo le siguen haciendo homenajes a esos locos. Es como hacerle uno a Pinochet. Los viejos se homenajean, es terrorífico. Por último, si quieren hacerlo, háganlo lejos, donde viven. Pero lo hacen en el centro o en la Escuela de Arte. Ellos dicen ‘esto es nuestro’”.
¿Cómo fue su proceso de sumario?
Rata: No teníamos defensa. Un juicio sin defensa. Y después llega una tipa que nos dice a los sumariados, júntense y pidan perdón. Al final fuimos tres los que no nos unimos a la carta.
N: en esa carta yo aproveché para descargarme. Es que cuando estás adentro te das cuenta de cuánto vale la educación.
Y ahí hicieron la performance…
Nico: queríamos hacer algo al choque, teatral, que impactara.
Rata: estuvo chistoso.
Nico: es que a este lo degollaban, él era Jaime Guzmán.
Rata: yo andaba con una caja de cartón con fotocopias de Guzmán, y llegaba el conejo de pascuas y me pegaba una patada, y yo tenía una bolsa de ketchup que la apretaba y salía como sangre.
Nico: y con la cruz quemándose quedaron locos. Llegó una vieja llorando, ¡llorando!
Rata: las de Teología estaban con ataque.
Nico: y nos dijo ‘muéranse’.
Rata: y después llegó un auxiliar y le dijo ‘oiga, pero si es teatro no más’. Él entendió todo y la vieja cuica que gritaba, nada.
Anarkía y cumbia
¿Cómo llegó a formarse un grupo así desde el interior de una de las universidades más conservadoras del país?
Nico: En la Católica te diferencias del resto porque en general todos son bien ‘amarillos’. En teatro pocos quieren salir a la calle más al choque o nadie quería que nos tomáramos la escuela. El Rata apañaba. Eramos poquitos y se notaba al toque.
R: Para la primera revolución de los pingüinos queríamos tomarnos la escuela y nadie apañó. ¡Teníamos todo! Y ahí fue la idea de hacer una banda tropical con ideales libertarios y el nombre salió al toque: Anarkía tropikal, jajaja, y ahí quedó.
N: nos gustaba la cumbia villera por sus letras más al choque, más en el estilo hip hop, y con humor. Hablaban de la policía y eso dio pie para que nosotros habláramos de las protestas. Yo no sabía tocar nada y mi viejo es artesano en metales, y me hice un guiro con un clavo en el metal y con los rayos de una bicicleta.
R: para las movilizaciones del 2006 fuimos a todos los colegios y se nos fue uniendo gente.
N: para el primer ensayo la idea era que fuese una banda que no tuviese ninguna regla, el que llegara tocara. Nos conseguimos una sala, llegaron 15 weones, un caos, ¡era un carrete!, se trataba de ensayar y fue imposible.
¿Cómo llegaron a una postura más radical?
N: yo era metalero, después conocí a gente del PC, estuve un tiempo ahí pero no me gustó tampoco, muy jerarquizado, habían como ídolos, no me gustó y después caché el anarquismo, pero tampoco me consideraría anarquista. Hay cosas que no me gustan.
¿Cómo cuáles?
N: Cuando hicimos Anarkía Tropikal era un discurso diferente al anarquismo clásico, muy oscuro, depresivo, de tirar mierda y yo encontraba que el sistema también te impide ser alegre.
R: la ironía es un arma muy fuerte.
N: y el anarquismo es muy serio. Cuando hicimos el grupo salieron al tiro anarquistas acusándonos de que nos estábamos riendo. El anarquismo tiene una weá muy cerrada idealista y de perfeccionismo, medio eclesiástico lo encuentro. Ser un monje y dar la vida por la weá. No estoy de acuerdo con eso, obvio que me gustan muchas cosas del anarquismo. Las críticas al orden monetario, la forma de relacionarse. La lucha de los obreros. Si vemos un sistema vampiresco que lo único que quiere es sacarte toda la energía, obviamente vamos a estar con todas las luchas. Lo que está pasando con los indígenas. Otros movimientos de izquierda.
¿Entonces cómo se definen?
N: como anarko tropicales, jajaja.
R: creemos en el humor y la libertad. Hay que matar al facho que tienes tú mismo, por cómo es este mundo y cómo nos han educado, uno a veces tiene unas actitudes terribles. El cambio parte por ti mismo.
Estudiantes y Piñera
¿Cómo vivieron el movimiento estudiantil del 2011?
No lo vivimos, estábamos viajando por sudamérica, ocho meses. Fuimos investigando los orígenes de la cumbia, grabando y entrevistando a bandas de la selva, y llegar dónde nació la cumbia, en el país Pocabuy, en el rio Magdalena. De donde salió la Piragua.
¿Y qué piensan sobre las demandas de los estudiantes?
N: es que no va a cambiar la educación si no cambias el sistema. Este gobierno jamás iba a cambiar la weá. Era para ellos perder, si ellos implementaron este sistema educacional y hay mucha plata detrás.
Y sobre la ley Hinzpeter, que pretende multar al detenido si está encapuchado
R: qué mal es tener que encapucharse por las weás que pensai.
¿Qué opinas de los encapuchados de las marchas?
N: creo que son cabros que tienen mucha rabia. Tengo mis críticas de la estrategia repetida de los encapuchados, pero está bien que se bote esa rabia, porque no te puedes tragar la rabia toda la vida. Nosotros validamos la capucha.
R: A veces la cagan cuando se pitean un almacén, pero cuando se pitean un banco, está mortal. O cadenas de farmacias. Esos son delincuentes.
N: Y que los pacos provocan, provocan. Porque saben que la gente va a prender. Pero pasa que los medios de comunicación también son armas, entonces la protesta violenta se la poní a favor de los medios de comunicación.
¿Y ustedes se encapuchan?
R: No jamás, cómo se te ocurre.
¿Cómo definen a Piñera?
N: Chistoso. Es un comic. Es una máscara. Un personaje de los weones del poder. Una serpiente.
R: Es un reptiliano. Le ves los ojos y no tiene nada.
¿Y su gobierno?
N: podríamos decirte todo lo malo. Lo difícil es encontrar lo bueno.
Entonces, ¿qué cosa buena ha hecho Piñera?
N: es difícil saber, porque los proyectos vienen de antes. Para mí los gobiernos no debiesen existir, hay cosas que los gobiernos hacen y son puntos, como el postnatal. Pero con esas cosas las luchas sociales no quedan en nada. Eso el gobierno no lo dio, sino que fueron las mujeres las que lucharon.
R: No hay nada bueno entonces, jajajaja.
N: nada, hermano, nada.