La Pussy Riot en libertad condicional demanda a Rusia ante Estrasburgo
La demanda fue presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la abogada de Samutsévich, Irina Jrunova, quien acusó a las autoridades rusas de violación al derecho de expresión, persecución judicial ilegal y arresto infundado.
Yekaterina Samustsévich, la única de las tres integrantes del grupo Pussy Riot que quedó en libertad condicional después de ser condenadas a dos años de prisión, demandó a Rusia ante el Tribunal de Estrasburgo, informó hoy el periódico ruso “Kommersant”.
La demanda fue presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la abogada de Samutsévich, Irina Jrunova, quien acusó a las autoridades rusas de violación al derecho de expresión, persecución judicial ilegal y arresto infundado.
La letrada subrayó que “incluso la libertad condicional” que le concedió a su defendida “por expresar su opinión” vulnera el artículo 10 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que garantiza la libertad de palabra, según el escrito, al que el rotativo tuvo acceso.
Además, la defensa de Samutsévich añadió que los tribunales rusos trasgredieron en varias ocasiones la prohibición de la aplicación de torturas que contempla la Convención.
“Las audiencias duraban todo el día, el receso máximo era de 30 minutos, por lo que la demandante fue privada de la posibilidad de tomar alimentos, beber agua y dormir adecuadamente”, añade la demanda.
Jrunova explicó que se trata de una presentación preliminar y que antes de fin año enviará al Tribunal de Estrasburgo una demanda más amplia, que cumplirá todos los requisitos que se exigen para que sea examinada.
La defensa de la dos Pussy Riot que cumplen pena de prisión, Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, ha anunciado que también demandará a Rusia ante el Tribunal de Estrasburgo.
“Ha sido un caso único en su género, pues durante el proceso se incurrió en violaciones no sólo de las leyes rusas, sino también de normas jurídicas internacionales”, declaró el abogado de Aliójina, Nikolái Pólozov.
En agosto de este año, las tres Pussy Rior fueron condenadas a dos años de prisión tras ser declaradas culpables de “gamberrismo motivado por odio religioso” por haber escenificado una plegaria contra Vladímir Putin, a la sazón primer ministro y candidato a la presidencia, en la catedral ortodoxa moscovita de Cristo Salvador.
El pasado día 10, tras examinar un recurso de casación el Tribunal Municipal de Moscú resolvió confirmar la sentencia contra Tolokónnikova y Aliójina, mientras que dejó en libertad condicional a Samutsevich.
Los jueces fundamentaron su decisión sobre Samutsévich con el hecho de que ésta casi no participó en la acción porque se lo impidió el personal de seguridad del templo.
Tras las escenificación en la catedral, las Pussy Riot difundieron en internet un vídeo con una canción que decía “Madre de Dios, echa a Putin” y que criticaba a la Iglesia Ortodoxa por pedir el voto para él en vísperas de las elecciones presidenciales de marzo de este año