El regreso de Narea y los Profetas y Frenéticos: “No pienso que mi etapa con Los Prisioneros sea la mejor”

Todo empezó por culpa de un fan. Así explica Claudio Narea cómo surgió la idea de que su mítica banda Profetas y Frenéticos, se reuniera para volver a tocar luego de -prácticamente- 20 años de silencio en una primera cita que tendrá lugar este sábado 9 de marzo a las 23:oo en el Opera Catedral y que luego continuará con presentaciones en el Casino Monticello (16 de marzo), el Ele Bar de Valparaíso (23 de marzo) el Club Chocolate (14 de abril).

Pese a que en julio va a cumplir 47 años, ya es padre y abuelo y mucha historia ha transcurrido desde que, a principios de los 80, formó Los Prisioneros, junto a Jorge González y Miguel Tapia en los patios del Liceo 6 de San Miguel, Narea aún conserva el rostro juvenil, la frescura y entusiasmo frente a este nuevo desafío y al año que comienza. El ex prisionero conversó con El Dínamo sobre sus expectativas de cara a este reencuentro, sus recuerdos, su mirada de la escena musical de hoy, los planes para el 2013 y el nexo musical que mantiene con Miguel Tapia. Tampoco dejó de lado las referencias a su compleja relación con Jorge González y el lanzamiento de una edición -corregida y aumentada- de su libro “Mi vida como Prisionero”, proyecto que también concretará a lo largo de este año.

Una apuesta por la diversión 

¿De donde surgió la idea de reunirse con Los Profetas… y cuáles son tus expectativas?

Lo que me motivó a volver a tocar con Los Profetas fue el impulso de un fan que se me acercó y me insistió en lo hiciéramos. Ustedes eran muy buenos, por qué no se vuelven a reunir, yo le dije que no inicialmente pero fue tan insistente que finalmente me hizo pensar que era una buena idea. Esta persona nos vio tocar el abril del año pasado en la Blondie, cuando uno de los integrantes -Claxon- vino de Suecia y ensayamos un par de veces y armamos la tocata sin ninguna pretensión.  Por otro lado, Lucho, el cantante, fue el único de los integrantes que no tocó más y se dedicó a su carrera de abogado. En más de una ocasión el también propuso que nos juntáramos. Y esta es su ocasión del volver a cantar, ahora llego el momento de lucho y de todo nosotros.  

¿Mi expectativa? pasarlo bien. Hoy estamos más maduros y hay muchos fans, la gente se sabe las letras de nuestras canciones, lo que nos hace pensar que vamos a llenar los lugares dónde toquemos.

¿Se mantiene la formación original de la banda?

Están 4 integrantes del grupo original, es decir, Lucho, Klein  yo, y JP y se suma mi hijo Juan Pablo en los teclados  porque a mi hermano que fue el tecladista original se le olvidó tocar.

¿Cómo crees que se van a encontrar a los fans de Los Profetas, envejecieron los Luchos?

Creo que igual tenemos que capturar fans nuevos porque los que iban a nuestros concierto hace 20 años, hoy deben estar casados con guaguas y a lo mejor ya no salen a conciertos. Es lo que yo creo. Van a haber muchos que van a ir pero también es la oportunidad de convencer a gente nueva con nuestra propuesta.

¿Qué recuerdos tienes de tu época de profeta..? 

Eramos el grupo favorito de mucha gente, tocamos en todo Chile para públicos universitarios pero también teníamos una barra de punkies seguidores muy fiel, con cresta y todo. Incluso había fans que iban a todos los conciertos y que llegamos a considerar casi como amigos. Para mí fue un tiempo muy especial.

Estábamos bien chicos igual. Esta fue para mi como mi primera banda porque me ocupaba no sólo de las canciones si no que de otros temas, era el líder. Fue el comienzo para todos menos para mi que había estado con Los Prisioneros.

¿Cómo te sentías en el rol de líder?

Era muy distinto a lo que había hecho antes. Cuando nos juntamos con Jp el batero, y Klein, que empezó con nosotros y ahora es parte de Los Peores de Chile, el era bien chico tenia 17 años, yo con todo, era el mayor pero sólo tenía 25 años. Fue un aprendizaje; yo tenía una experiencia pero es otra cosa ver todos los aspecto del grupo y la verdad es que me gustaba y me gustaba el sonido que logramos. 

¿Existe la posibilidad de un nuevo disco de Los Profetas?

Tengo ganas pero también tengo pendientes otras cosas. Tengo canciones avanzadas en un disco que lo sacó con Miguel Tapia o solo. No es un disco para Los Profetas no tiene la chispa, por lo que habría que empezar a preparar  algo nuevo y en eso voy a trabajar pronto.

La fe cristiana y sus gustos

¿Sigues viendo la vida desde la perspectiva cristiana que se develó en canciones de Los Profetas, como “Dios existe”?

Mantengo esa mirada pero no de la misma forma. En ese tiempo acababa de salir de Los Prisioneros y para mi fue un golpe fuerte darme cuenta de que existía otro mundo; venía de una época muy dura y pesada, de ser conocido en muchos lugares, de tocar por muchos países, entonces empezar de cero me hizo descubrir que había algo más aparte de lo que vemos.

Hoy está muy de moda criticar a la Iglesia o al Papa o a los curas pedófilos y yo también lo hago. No se trata de seguir ciegamente a un líder. En los 90 yo aluciné con ese nuevo mundo de la religión que me parecía muy bueno, entonces lo traduje a canciones, a guiños.

Era muy especial porque había punks que seguían esta música. Creo que cada música representa a una época. Hay cosas que hoy no las cantaría de la misma manera, pero que igual las vamos a tocar. En el fondo, de lo que se trata  es rescatar ese momento,  aunque a lo mejor yo ahora compondría de otra manera esas canciones o algunas frases las habría cambiado.

No me inquieta a estas alturas que puedan decir de mi porque ya han dicho muchas cosas y para mi lo único que importa es lo que yo piense.

Además de tu trabajo como músico, formaste las escuelas de rock, has sido productor musical, y dirigente de la Asociación de trabajadores del rock, ¿qué opinas de la escena actual? 

Creo que está muy bien, hay gente muy talentosa. En la época en que partimos con Los Prisioneros no había una escena  muy potente ni buenos músico, había gente que se dedicaba a la música, pero no se veía el talento de hoy con músicos por todos lados y una historia también.

Uno puede mirar para atrás a los años 95, 90, 85 y vas viendo a gente que se sale de un grupo y arma otro y hay muchas canciones y discos circulando, falta mucho, nuestra escena todavía es chica pero al menos hay gente interesante.

¿Qué escuchas hoy?

Ningún disco en especial. No estoy oyendo mucha música porque estoy ocupado ensayando o preparando otras cosas que no me dan la tranquilidad para ser un auditor; pero me llama la atención por ejemplo el trabajo de Alex Anwandter. Lo encuentro bueno, me sorprende la capacidad de ser creativo e ingenioso en todos los aspecto. Algunos son buenos para la guitarra, otros son buenos cantando o con las letras, pero el es bueno en todo, ese tipo de talento musical me atrae.

También me parecen buenas algunas de las cosas que ha hecho Chinoy, pero no soy seguidor de todo, como mucha gente que le gusta todo lo que hacen Los Prisioneros o todo lo que hace La Ley, yo no soy así, a mi me gustan canciones pero no suelo seguir artistas como lo hace la gente, no me ciego con un artista pensando que todo es positivo.

Para mi el rock es una asimilación de la música negra y afroamericana y eso me llama la atención y me sigue pareciendo apasionante, por eso puedo escuchar un rato a Alex Anwandter, pero de ahí me voy a Frank Sinatra o a un blusero antiguo o a un desconocido que no vale ni la pena mencionar.

Ya han pasado tres décadas desde que empezaste a hacer música en los 80. ¿En qué  época has sido más feliz?

Ahora. Estoy tocando con Miguel, tengo dos discos como solista, además de los dos que hice con Los Profetas y el trabajo con Los Prisioneros, ha habido un recorrido. Me gusta mucho lo que he aprendido con el tiempo, empezar una canción nueva, terminarla y que me quede bien.

El rollo de la popularidad a la que pueda acceder no es tema. Ya he sido popular con Los Prisioneros, con Los Profetas menos, pero también ocurrió. Sé que puedo hacer mucho más y que tal vez los próximos discos que saque les vaya aún  mejor y eso me entusiasma mucho. Va más allá de la popularidad. El hecho de vivir la experiencia de hacer canciones nuevas y que emocionen o entusiasmen a alguien es una súper buena posibilidad de trabajo y de sentirme realizado.

Tapia, González y el mayordomo

Con la vista hacia adelante, más que en los logros del pasado o la nostalgia…

Claro. La verdad es que no pienso que mi etapa con Los Prisioneros sea la mejor. Me pasa cuando toco canciones mías que no son tan conocidas ante un público X, y lo he comentado en más de una ocasión con  músicos, yo creo que si mis canciones las hubiera hecho en la época de Los Prisioneros, también hoy serían clásicos. No son menos sin duda.

Hoy estoy en una etapa en la que todo calza, me siento mucho más libre; siento que todavía estoy aprendiendo con la misma energía de antes, como si viera por fin todo del color que es. Hoy me siento feliz en muchos aspectos y eso claramente se traduce en la música. De alguna  forma,  la música de Los Profetas era feliz y la gente así lo percibe.  Corresponde a una época buena porque estaba descubriendo otros mundos y eso me hacía pasarla bien y se notaba.

¿En que estás con Miguel Tapia?

Hemos tocado durante el verano. De hecho empezamos a hacerlo luego de que yo saqué el libro en 2009. Tocamos para la segunda Cumbre del Rock Chileno, fue noticias y nos invitaron a muchos lados y dijimos ¿qué hacemos? Lo lógico era que sacáramos canciones de Los Prisioneros. Nos habíamos juntado dos de los integrantes había que mostrar eso, aunque no las hubiéramos compuesto nosotros.

Pero no había un proyecto en común, no teníamos pensado sacar un disco,  la circunstancia nos juntó. Luego,  Miguel quiso sacar una canción nueva pero yo tenía más canciones y le dije que sacáramos más y sacamos tres. Eso fue a finales del 2010. Al tiempo después seguimos trabajando y le dije que hiciéramos un disco y ahí ya no hubo tanta conexión; sentí que a él le daba lata juntarse porque vive lejos y se le complica,  por ejemplo,  armar la rutina de juntarse todos los días porque para hacer un disco hay que “ponerle pino”.  Avanzamos en un disco pero no lo terminamos y ahí está. Pero tal como hace 4 años, hace 3 años o un año no era el momento de la reunión de Los Profetas. ¡Lo es ahora! puede que pronto venga el momento de  terminar el disco con Miguel, eso sólo el tiempo lo dirá. Yo creo que tenemos un buen disco en el horno.

¿Viste la presentación de Jorge González en Viña? ¿tienes contacto con él?

No lo vi en Viña ni tengo contacto con él. Si recibí comentarios, pero me da lo mismo.

Recientemente anunciaste la reedición de tu libro “Mi vida como Prisionero” para este año ¿qué novedades traerá? ¿termina de otra manera tu historia con Los Prisioneros?

Pese a que lo saqué en 2009 el libro hoy está inubicable, me dieron la opción de volver a publicarlo y mejorarlo y la tomé. Hay partes que saqué  pero no porque yo quisiera, sino porque me pidieron que lo hiciera porque había personas que no querían aparecer en el libro. Una persona en concreto, y yo como me consideraba amigo, con el dolor de mi corazón, saqué esa parte para no perjudicarla para no hacerla sentir mal. Ahora voy a agregar nuevamente eso, lo voy a exponer, aunque esta persona no quiera aparecer y ese es el final correcto del libro que debió haber aparecido hace 4 años y es un final que explica todo.

Además voy a incluir más fotos de la época de Los Prisioneros y material como las historietas que hacíamos que muestran el origen y lo que nos unió. Yo creo que fuimos algo más que las canciones. Además de Jorge, estábamos Miguel y yo.

¿Hay fecha para la publicación? ¿puedes adelantar alguna novedad?

Va salir pronto pero no sé exactamente cuándo. El libro va a cambiar harto. Lo que puedo adelantar es que es que cuando se descubre que el mayordomo es el asesino si falta la parte del mayordomo no se entiende lo que pasa. Ese es el cambio, ahora está toda la parte del mayordomo. No va a ser escandaloso, se trata de ser mas claros con lo que ocurrió.

Aquí te dejamos un compacto de la entrevista:

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