Brian Molko se une a los músicos que lanzan críticas contra Spotify
El líder de Placebo se unió a los dichos de Thom Yorke, quien también disparó que la red de música estaba ganando dinero a expensas de los músicos. Molko agregó que el propósito de Spotify no es combatir la piratería.
El vocalista y guitarrista de Placebo, Brian Molko, se ha sumado al cada vez más numeroso grupo de estrellas de la música que arremeten contra Spotify por su estructura de negocio. Según ha declarado, él no ve “ningún problema” en poner tus singles en el servicio de streaming, puesto que la gente puede escucharlos y grabarlos de la radio, como se ha hecho durante las últimas décadas.
Sin embargo, Molko (cuya banda lanzará nuevo disco en septiembre) opina que no le encuentra sentido a publicar toda su música en Spotify, debido a que la negociación de los derechos digitales no resulta positiva para las discográficas ni para los grupos.
En esta misma línea, el líder de Placebo añade que la filosofía de Spotify no tiene nada que ver con combatir la piratería u ofrecer un servicio bueno para la industria musical y las nuevas bandas. “Ellos están interesados en hacer dinero a costa de los demás”, sentencia.
Estas palabras de Molko llegan apenas unos días después de Thom Yorke retirara su música y la de Atoms for Peace de este servicio de streaming. El cantante de Radiohead y el productor y miembro de Atoms for peace, Nigel Godrich, aseguran que esta plataforma musical “no es como la radio en absoluto” y que “millones de reproducciones producen unos pocos miles de dólares”. “No se equivoquen, a los nuevos artistas que descubran en Spotify no se les pagará”, afirmó Thom Yorke, quien además defiende que los únicos que se benefician de esta herramienta son los accionistas.
Un portavoz de Spotify salió al paso de las palabras de Yorke y Godrich, asegurando que “el objetivo de la empresa es desarrollar un servicio que a la gente le guste y por el que quiera pagar”. La empresa constata que hasta la fecha ha pagado más de 500 millones de dólares en derechos y calculan que a final de año llegarán a los 1.000 millones. Pero esto a Brian Molko tampoco termina de convencerle.