[Fotos] El idílico pueblo alemán de Wacken se transforma en la "meca" del metal
Los locales Rammstein se convirtieron en los héroes de la primera jornada de este megaevento que congrega año a año a 75 mil fanáticos de la música pesada.
La población alemana de Wacken acoge desde hoy la mayor concentración de amantes del “heavy metal” de Europa para los tres días de atípico festival veraniego que desde hace más de dos décadas se celebra en esa tranquila localidad de 1.800 habitantes.
Policía, equipos sanitarios y sobre todo los vecinos del lugar recibieron ya al primer contingente de amantes del “heavy”, dispuestos a la gran acampada.
Las autoridades locales han preparado un dispositivo de unos 750 auxiliares médicos dispuestos a atender todo tipo de situaciones, desde rotura de huesos en pleno concierto a consumo de alcohol.
El festival de Wacken nació hace más de 20 años por iniciativa de dos fanáticos del heavy metal, Holger Hübner y Thomas Jensen, bajista de la banda Skyline.
Desde entonces, el festival ha ido creciendo y Wacken se ha ganado un puesto de honor en el circuito internacional del “metal”.
Los ruidosos visitantes acuden año a año al pueblo con sus mejores galas, mientras los vecinos sacan a la calle sus mesitas de pícnic para asistir al desfile de los visitantes, sea tomando café y tartas o cervezas y salchichas.
La oferta hotelera del lugar es nula, de forma que los visitantes deben acampar por las praderas de la población, más o menos organizadas en los últimos años para evitar que la fiesta degenere en descontrol.
Pese a que hasta ahora nunca hubo graves incidentes, las autoridades locales han ido reforzando los dispositivos de seguridad y atención sanitaria ante la gran concentración humana que caracteriza el festival. Por su parte, cafeterías y supermercados reforzaron su contingente de bebida y comida para esos días.
Rammstein, héroes de la primera jornada
El cantante melódico Heino, un veterano de 74 años, se convirtió con una actuación junto a la banda Rammstein en el héroe del macrofestival que se celebra en la idílica población germana.
Heino se subió al escenario con su característico y trasnochado pelo teñido de rubio platino y sus inseparables gafas de sol para cantar la pieza “Sonne” (“Sol”) a dúo con Till Lindemann, el solista de Rammstein. Fue la actuación más celebrada del festival, que concentra a 75.000 fanáticos del “metal”.
La actuación conjunta abunda en el clima de armoniosa convivencia entre los vecinos de Wacken y los rockeros que durante tres días invaden esa población, en el norte del país.