Sesiones Breaking Bad: Fanáticos chilenos se reunen a ver y analizar la serie del momento

“Esta es la serie televisiva de las consecuencias. Nada pasa sin que tenga una repercusión después. Y en el capítulo de hoy vimos que sigue pasando esto” dice Hermes Antonio, el hilarante crítico de cine de la blogósfera, frente a una treintena de personas que acaba de devorarse la última entrega de Breaking Bad.

Hermes Antonio, o Hermes El Sabio, se dio a conocer primero por su blog de críticas de cine y series de TV, y luego por su sitio Flims, -además de su cuenta Twitter, donde tiene más de 27 mil seguidores-,  pero que acá vendría a ser ‘Heisenberg‘, gestor de todo esto.

Ya es la tercera vez que Hermes hace el llamado por sus cuentas de Facebook invitando a los fanáticos nacionales de la serie norteamericana a inscribirse para ver el capítulo de estreno a pantalla grande y después intercambiar ideas sobre lo visto. Algo así como un foro de conversación ‘ñoño’.

Estamos en el local Ambigú, en Ñuñoa y una treintena de fanáticos de la serie norteamericana del momento no pueden más de la ansiedad. Llevan una hora viendo una selección de delicias audiovisuales relacionadas a la serie de Walter White, el profesor de química que termina siendo el mayor traficante de metanfetamina de Nuevo México. Yo estoy sentado en la barra y también estoy ansioso. He visto todos los capítulos de la serie, pero nunca acompañado de desconocidos.

La serie protagonizada por  Bryan Cranston, quien se hizo conocido por su rol como padre del inadaptado Malcom, estrenó el pasado domingo su más reciente capítulo, el onceavo capítulo de la quinta y última temporada, la que fue transmitida en dos entregas.

Acá son las 21:30 horas, y tras un “¡se viene!” gritado por Hermes,  por fin veremos ese capítulo. Comienza la función.

Una experiencia colectiva

Según el organizador de la reunión de fanáticos de Breaking Bad, Hermes el Sabio, “esto parte por la necesidad de compartir con alguien la experiencia. Me acuerdo que estaba viendo la segunda temporada y decía que era buena y nadie me pescaba, y me sentía muy solo, entonces empecé a escribir columnas y me di cuenta que en los comentarios había gente que los veía”.

Según el crítico de cine, esta serie “es una experiencia que merece ser colectiva. Son muchos los que están diciendo que la televisión está tomando el lugar del cine y las historias.  Entonces por qué no extender esa experiencia colectiva y juntarnos con más gente”.

Y tiene razón. Los asistentes ríen, se sorprenden o gritan como si estuvieran en el sillón más cómodo de sus hogares.  Debo reconocer que esperaba más fanatismo. Algunas poleras con el rostro de Pinkman, el otro protagonista, o gente recitando los comerciales del corrupto abogado Saul Goodman.

Pero no, en medio de esa fanaticada, uno de los más ñoños era yo, en silencio y entendiendo hasta el más nimio de los detalles de la conversación, y esperando que fuese lunes de nuevo para ver el próximo capítulo.

Y no, acá no encontrarás spoilers; pero sí, como Hermes dijo, la mosca puede ser la culpa.