Unos cracks: Les Luthiers hacen reír a los chilenos con lo mejor de su repertorio
El quinteto argentino, con su espectáculo "¡Chist!", volvió a deleitar al público nacional con su mezcla inimitable de música docta y popular con el más fino humor, que pese al tiempo no pierde vigencia ni picardía.
“- Señor Presidente, nos sentimos honrados.
– ¡Honrados!
– Cierto, qué sensación más rara.”
No importan los años que han pasado desde que se escribieron esas frases de “La Comisión“, ni que se hayan escrito pensando en otro país u otro régimen. Basta con saber que son dos políticos, integrantes de una “urgente” comisión para… modernizar la canción nacional, y las frases calzan perfecto con Chile 2013. Y esa es parte de la magia de Les Luthiers. El quinteto argentino, con su espectáculo “¡Chist!” sabe hacer reír con inteligencia y apelando al sentido del humor y no a la chabacanería.
El público presente la noche del jueves en el Movistar Arena lo entendió así y aplaudió a rabiar al conjunto, que pese al tiempo no pierde ni la agudeza ni la maestría con sus instrumentos. Porque Les Luthiers sigue siendo un grupo musical, uno donde el piano comparte su espacio con el latín (o violín de lata) o el Bolarmonio -un monstruo con 18 pelotas de voleyball que expulsan el aire por lenguetas de melódica y que Jorge Maronna interpreta en el singular “Rhapsody in Balls“.
Obra “compuesta”, como muchas otras del repertorio del grupo, por “Johann Sebastian Mastropiero“, el ficticio compositor al que ni la virulencia de la crítica ni los ruegos de la gente logran que deje de entregar sus creaciones. Bastó tan solo que Marcos Mundstock, en su tradicional voz grave, nombrara a Mastropiero, para que la gente ovacionara al incomprendido maestro, en temas como “La hija de Escipión” -donde, por cierto, el calvo presentador se luce con sus dotes de cantante.
La química entre Mundstock y Daniel Rabinovich es otro de los sellos de los Luthiers, que en números como el citado “La Comisión” -que hizo de hilo conductor de toda la obra- era aún más notable. Los músicos improvisaron y fueron receptivos con el público, que aplaudió cada una de sus ocurrencias. Se notaba que quienes iban eran conocedores de la obra de los trasandinos, quienes ya han presentado este show ante más de 300 mil personas, incluyendo sus shows en España, país donde se les otorgó la nacionalidad “por concesión especial”.
“Manuel Darío” (‘como el poeta’), “Los Jóvenes de Hoy en Día“, “La Redención del Vampiro“, “Educación Sexual Moderna” (‘Dubi- dubi-du’), son solo algunas de las piezas que hicieron reír a los presentes, una audiencia que unía generaciones, desde los más grandes hasta los veinteañeros, seguramente herederos de algún padre, tío o abuelo que les transmitió la pasión por este ensamble de música, ingenio y humor llamado Les Luthiers.
“Qué podemos agregar… que no se haya dicho ya… o que sí se haya dicho…” Pues, por un lado, que trate de ir este viernes a la segunda función que ofrecerán, y por otro lado, que revise la galería de imágenes con fotos exclusivas de Boris Yaikin para El Dínamo.