El nuevo camino de Dënver: "Quizás lo que hacemos no vende tanto acá no más"
Desde una casona en Ñuñoa, Mariana y Milton conversaron con El Dínamo sobre su último disco, "Fuera de campo", y sus planes. "Creo que es nuestro trabajo mejor logrado", dicen.
Mariana Montenegro y Milton Mahan llevan una década componiendo juntos como Dënver, aunque los últimos dos años han despegado como figuras locales y también fuera del país. Después de tocar este fin de semana en el Festival Neutral 2014, donde compartirán escenario con Astro, Jorge González, Prehistóricos, entre otros, partirán a una gira internacional.
Volverán a tocar en México y Colombia, donde ya los conocen bien pero por primera vez llegarán al público anglo, en Austin, Texas (Estados Unidos), en el festival South by Southwest.
Desde una casona en Ñuñoa, donde comparten estudio con una banda metal que ensaya ahí, Mariana y Milton conversaron con El Dínamo sobre su último disco, “Fuera de campo”, y sus planes.
¿Comparten la visión de que se han hecho más conocidos desde que su música ha sonado fuerte fuera del país?
Mariana: Coincide con que sacamos el disco “Música. Gramática. Gimnasia”, al que mejor le fue. Ahí nos empezó a ir mejor y coincidió con que empezamos a viajar mucho a España. Y salir en prensa extranjera influyó en que nos pescaran más acá.
¿Somos un poco chaqueteros en Chile?
Milton: A nivel de medios sí. No somos una banda grande, como Los Búnkers o la Fran Valenzuela. Pero tenemos un público que es bien fiel y no creo que eso haya cambiado. Pero en Chile siento que los medios necesitan que los avalen desde afuera…
Mariana: Son flojos… no tienen opinión.
Milton: No se sé si flojos. Eso es un poco categórico, pero quizás lo que hacemos no vende tanto acá no más. Existen músicos como Los Vásquez y tienen la prensa que tienen porque venden. Tampoco quiero caer en el discurso del músico que dice que lo pescan afuera y no en su país.
Pese a eso, en los últimos dos años han tenido un crecimiento más potente. ¿A qué lo atribuyen?
Milton: Empezamos a hacer mejor las cosas. Grabamos el primer disco, “Totoral”, en un home studio y es bien difícil presentar su trabajo y que le vaya bien. Ahora escucho ese disco y se ven ideas que están garabateadas.
Mariana: Nos hicimos una banda para tocar en vivo. Porque además de ser músico tienes que ser gestor de todo, con la pega que involucra. Después quizás puedes delegar.
¿Se sienten un reflejo de la música chilena hacia afuera? Junto a Astro, Javiera Mena o Alex Anwandter.
Milton: Si tú le preguntas a un periodista de afuera que esté metido en esta onda, va a nombrar esos mismos grupos. Igual es bueno, salimos todos casi en la misma época. Hemos coincidido mucho en varios escenarios y es rico ver como todos hemos ido creciendo y hemos colaborado juntos. Esa buena onda y sincronía crea una escena propiamente real.
Los molestan harto por ser parte de esta onda “shúper” o “hipster”. ¿Se sienten parte de ese mercado?
Milton: Lo encuentro divertido, anecdótico. Hacemos algo que tiene características distintas, que cuesta meterlo en medios más tradicionales. Hay sólo algunas radios que nos tocan y los que las escuchan nos conocen, lo que crea estos grupos hipster.
Mariana: Da lo mismo. Todos los grupos de gente tienen nombre: los zorrones, wachiturros, hipster. Nadie se escapa, da lo mismo. Yo soy como soy y se acabó la historia.
Su último disco, “Fuera de campo”, ha sido catalogado como de los mejores chilenos del último tiempo. ¿Cómo se sienten con eso?
Milton: Es difícil decir eso porque no he escuchado todos los discos y es complicado criticar tu propio trabajo… Las críticas han sido buenas, pero también ha habido otras malas.
Mariana: Es como decir “soy la más linda de Chile”… (ríe)
¿Les gusta más este disco en comparación a los anteriores?
Mariana: Representa mejor la música que estamos escuchando ahora. Es retomar la música de los 70 y hacerlo mucho mejor tocado, con el desafío de orquestar las canciones.
Milton: Creo que es nuestro trabajo mejor logrado. Es algo que siempre quisimos hacer desde lo racional, de poder lograrlo. En “Música. Gramática. Gimnasia” yo sentía que los arreglos se habían metido un poco a la fuerza.
En este disco tú hiciste la producción, Milton. ¿Cómo es producir en Chile?
Milton: Es súper difícil en general, pero aún más estando desde adentro. Implicaba toda una parte de gestión, por ejemplo, con la grabación de las cuerdas que lo hicimos en México. Eran 12 músicos; moverlos y conseguir los estudios es una tarea muy difícil. Tuvimos harta ayuda de nuestro sello allá. Pero fue una gran experiencia. Cuando llegaron esas grabaciones y las escuchamos…
Mariana: Estábamos muy picados de no haber podido estar allá.
Milton: Después el trabajo de mezclarlo con lo que grabamos acá, que no quedara pegoteado. A nivel de producción a mi me dejó muy contento.
Hace un tiempo anunciaron que se separaban. ¿Fue real ese episodio o un malentendido?
Milton: Fue un montaje (ríe). Fue culpa del gobierno anterior.
Mariana: Fue verdad. Nos separamos y lo dijimos. Justo nos fuimos de gira a México, obligados a estar juntos y ahí se fueron arreglando las cosas. Fueron problemas personales. Nos conocemos hace muchísimos años, vivimos juntos, tenemos los mismos amigos…
Milton: Es inevitable que haya asperezas. Fuimos novios y no sé, no es la primera vez que nos pasa tampoco pero con la prensa explotó más. Por suerte tuvimos la gira y nos arreglamos.
¿Han pensado en hacer carrera solista?
Mariana: Uno siempre puede hacer carrera en paralelo a la banda. Milton sacó un disco hace poco… Yo hago mis maquetas y mis canciones. Si sale un disco, bacán, pero no es una meta tan clara.
Milton: Yo no. Saqué este disco hace poco pero está liberado en internet y no lo voy a tocar. No está en mis intenciones ni tampoco me da el tiempo. Lo que más me satisface es sacar más discos con Dënver.
¿Creen que la música y el arte se puede mezclar con contingencia? Por ejemplo, opinar de lo que está pasando.
Milton: Cada uno es libre de hacerlo. Uno está haciendo algo que es exhibirse, por lo que tu opinión tiene más repercusión, quizás. Lo importante es tener una visión clara. No me gusta esa cosa panfletaria, pero cuando hay cosas indignantes no tengo ningún problema en decir algo al respecto. No me voy a reprimir porque pueda enojar a cierto público nuestro.
¿Han ido a las movilizaciones estudiantiles?
Mariana: Sí, ¡obvio! A todas las que hemos podido.
Milton: Daniel Melero decía que las canciones de protesta no podían ser revolucionarias porque la manera en que estaban planteadas eran muy poco revolucionarias. Eso me ha quedado muy marcado. Las canciones de protesta son muy tradicionales en cuanto a su forma. Creo que ésa es una de las grandes contradicciones.
Pero en sus canciones hay una crítica a varios aspectos…
Milton: Sí, por ejemplo, en “Concentración de campo” el tema en cuestión era un campo de concentración y de cómo dos personas que vivieron ahí fueron torturados pero que deben haber tenidos momentos de intimidad y pudieron haber sonreído incluso. Esa idea salió de la película “Nostalgia de la luz” de Patricio Guzmán. Ahí hay algo social pero no la consigna.
¿Afuera les preguntan por la contingencia en Chile?
Milton: Cuando fueron las marchas estudiantiles, nos preguntaban todo el rato, sobre todo por la figura de Camila Vallejo.
Mariana: Todos estaban enamorados de ella. Empatizaban harto y se sorprendían harto de lo caro que era la educación en Chile.
¿Y qué les parece que ella y otros ex dirigentes lleguen al Congreso ahora en marzo?
Milton: Yo en general desconfío de todos los políticos… todo lo que podamos decir ahora es un prejuicio. Creo que el pueblo debe alzarse si las cosas se están haciendo mal (ríe).
Mariana: Yo creo que tienen buenas intenciones. Al menos son jóvenes y tienen calle.